Este es el pueblo más pequeño de Castilla y León: está en mitad de la naturaleza y por él pasa una de las rutas históricas de España

En Palencia, muy cerca de la frontera con Cantabria, se localiza uno de los pueblos más singulares de Castilla y León. Esta localidad no destaca por sus importantes monumentos o entramado urbano, sino por algo más especial. Se trata de Salcedillo y su encanto reside en lo diminuto que es, tanto que es considerado el pueblo más pequeño de la comunidad autónoma. Con una población que apenas supera la decena de habitantes, este enclave ofrece un vistazo a las tradiciones y el estilo de vida que han caracterizado a estos enclaves a lo largo de los siglos.

La localidad se encuentra en un entorno natural privilegiado, rodeada de vastos campos de cultivo que cambian de color con las estaciones, ofreciendo paisajes bucólicos que parecen sacados de una pintura. Pero esto no es todo, pues la pequeña villa pertenece al término municipal de Brañosera. Este pueblo es considerado el más antiguo de España tras su nombramiento en el siglo IX.

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El origen de Saldecillo podría estar vinculado al trazado de la antigua calzada romana de Somahoz, según apuntan diversos estudiosos de su historia. Este hecho resalta la importancia estratégica y el legado histórico que este enclave ha preservado a lo largo de los siglos, subrayando su conexión con uno de los periodos más influyentes de la civilización en la península ibérica. Rodeado por un entorno de indiscutible belleza natural, Salcedillo se encuentra atravesado por el río Camesa, el cual divide el pueblo en dos, añadiendo un encanto particular a su configuración geográfica.

La presencia de este río no solo embellece el paisaje, sino que también ha jugado un papel crucial en el desarrollo y la vida cotidiana de sus habitantes a lo largo de los años. Destaca dentro de su patrimonio arquitectónico la iglesia dedicada a San Martín Obispo, una joya del románico que se alza como testigo mudo de la devoción y la herencia cultural de Salcedillo. Este templo se caracteriza por su ábside semicircular y una portada de medio punto adornada con arquivoltas decoradas, elementos que evidencian la riqueza artística y la importancia de la arquitectura religiosa en las comunidades rurales de la época.

La localidad no solo es un remanso de paz para quienes buscan escapar del bullicio de las ciudades, sino que también se ofrece como un punto de interés para los aficionados al senderismo y el turismo rural, ya que por ella transcurre el GR 1. Este sendero histórico, que conecta Ampurias en el Mediterráneo con Finisterre en el Atlántico, atraviesa Salcedillo, ofreciendo una ruta única por algunos de los paisajes más impresionantes y menos conocidos de España.

Este cruce de caminos históricos y naturales convierte a Salcedillo en un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan, donde la historia romana y la tradición rural se encuentran para crear un espacio único en la geografía española. Su patrimonio, tanto natural como cultural, invita a la reflexión sobre la importancia de conservar estos lugares, no solo por su belleza escénica, sino también por el legado histórico que representan.

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Desde Palencia, el viaje hasta Salcedillo es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por la carretera A-67. Por su parte, desde Santander el trayecto es de alrededor de 1 hora y 5 minutos por la vía A-67.