Una de las estaciones de tren más bonitas de España: tiene una increíble vidriera compuesta por 301 piezas

La Estación de Abando. en Bilbao, presenta esta obra de arte que es una de las paradas esenciales a visitar en la ciudad

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La vidriera de la Estación
La vidriera de la Estación de Abando (Shutterstock)

Seguramente lo primero que se nos venga a la mente al pensar en Bilbao sea el Guggenheim, su ría, sus múltiples puentes, su Casco Viejo o sus infinitas barras de pintxos. Esta ciudad, que resurgió de sus cenizas y dejó atrás ese paisaje grisáceo, se ha transformado en una urbe cosmopolita y de diseño en una combinación casi perfecta de lo vanguardista con el toque más tradicional.

A lo largo de los siglos XIX y XX, la capital de Bizkaia experimentó un notable desarrollo económico centrado en la siderurgia y la construcción naval, convirtiéndose así en uno de los puentes más relevantes de Europa. Fue eje de conexión entre importantes ciudades del continente y punto estratégico para el transporte de petróleo crudo y refinado, además de materias primas como el mineral de hierro y el carbón.

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La transformación de la villa ha sido un trampolín para destacar ahora como ciudad urbanita y atractiva para su ciudadanía. Este proceso comenzó en 1992 con la creación de Bilbao Ría 2000, cuyo objetivo era recuperar las zonas degradadas y áreas industriales. Su resurgimiento la ha convertido en una urbe de referencia internacional del turismo comercial y de negocios.

Secretos de la villa: una vidriera de 301 piezas

Estación de Abando por fuera
Estación de Abando por fuera (Shutterstock)

Esta ciudad no puede entenderse sin su gastronomía, sus paseos a orillas de la ría, los puentes, los museos o la parte más antigua. Sin embargo, hay ciertas partes que están algo más escondidas, que no son tan conocidas y que merecen su debido reconocimiento. Entre ellas, la vidriera situada en uno de los puntos neurálgicos de la localidad, la Estación de Abando.

En la popular Plaza Circular y junto a la Gran Vía encontramos este espacio algo inusual en un edificio emblemático que forma parte de la historia de Bilbao desde mediados del siglo pasado. Más allá de ser una estación de tren de corta y larga distancia, es un lugar lleno de encanto que reúne mucha historia.

Tal y como explica Bilbao Secreto, este intercambiador se inauguró en 1948 sobre otra terminal más antigua que comenzó a operar en 1863. En una altura que llega a alcanzar la de cinco plantas se esconde este tesoro artístico. Se trata de una vidriera policromada compuesta por 301 piezas, con una altura de 10 metros y un ancho de 15 metros. Está situada entre el acceso que va entre los andenes hacia el vestíbulo de la estación.

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Esta cristalera, que fue diseñada por el pintor Gaspar Montes Iturrioz y elaborada por la Unión de Artistas Vidrieros de Irún en 1948, es un reflejo de la sociedad bilbaína. A través de ella, nos adentramos en la esencia del Botxo, se pueden apreciar referencias pesqueras y siderúrgicas que marcaron su pasado, elementos relacionados con el deporte y lugares icónicos como la Basílica de Begoña o el Puente de San Antón.

1983: las inundaciones azotan la ciudad

Un viernes de agosto de 1983, en plena Semana Grande, las inundaciones más drásticas de los últimos quinientos años azotaron Bilbao y los municipios cercanos. Un episodio de gota fría en el que el pluviómetro llegó a registrar datos disparatados: 500 litros de agua por metro cuadrado. El diluvio ahogó 34 vidas y arrasó el Casco Viejo.

La imparable lluvia también atacó a la estación y a la vidriera y ambas tuvieron que ser reparadas. Junto con estos cambios llegaron también una colección de esculturas de Agustín Ibarrola, el popular pintor, escultor y grabador vasco.

Cambio de nombre sin previa consulta

En 2006, Fomento a través de Adif, modificó el nombre de la estación sin consultar, pasando a llamarse Estación Abando Indalecio Prieto. Este cambio se realizó en contra de la voluntad de la Junta de Portavoces del consistorio. Una situación que no caló bien y que llevó al entonces alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, a pedir a los ciudadanos que ignorasen el nuevo nombre. Hoy en día no es sólo un lugar de llegada y salida de viajeros, sino una parada obligatoria en la visita a Bilbao para conocer su historia y los tesoros que alberga.

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Cómo llegar a la Estación de Abando

El intercambiador se encuentra en la Plaza Circular, junto a la Gran Vía de la capital vizcaína. Para llegar desde el Casco Viejo habrá que subir desde el Arriaga toda la calle Navarra. En el caso de que la ruta se emprenda desde el Ayuntamiento, habrá que seguir la calle Buenos Aires.

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