Asturias es una maravilla. Es una región que lo tiene todo y que permite disfrutar de rincones que dejan con la boca abierta. Desde sus paradisíacas playas y su costa acantilada, pasando por sus bellos pueblos marineros hasta llegar a un interior donde la naturaleza es la principal protagonista. El verde es el color protagonista en estos parajes donde los bosques, valles y prados acogen rincones que parecen sacados de un cuento de hadas. Así, no es de extrañar que la comunidad esté entre los mejores destinos rurales de España.
Todos estos enclaves se pueden conocer gracias a la extensa red de senderos que los atraviesan. De entre todos los que atesora, destaca el que conduce a la cascada de Mongallú. La ruta del Tabayón de Mongallú es una de las más fáciles y bonitas que se pueden encontrar en el Parque Natural de Redes. Cuenta con casi 12 kilómetros de longitud, en sentido circular y su duración estimada en completarla es de apenas cuatro horas, aunque depende de la velocidad y las paradas que se hagan.
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Un bonito hayedo
Tiene su punto de partida en la localidad de Tarna, donde se puede estacionar el vehículo en cualquiera de sus calles. Desde aquí, el sendero se adentra en un espectacular hayedo que acompañará al viajero durante prácticamente todo el camino. Así, a los pocos metros de iniciar la senda se llega al Llano del Toro, en el que se pueden apreciar espectaculares ejemplares de hayas, para acabar llegando a la encrucijada de Terreros.
En este cruce de caminos se divide el recorrido, el de la izquierda conduce a los Rebollos de Llanu’l Toru y, el de la derecha, a la cascada del Tabayón. El recorrido comienza tomando un desvío a la izquierda, continuando por un camino bien definido hasta llegar a un claro, para luego dirigirse hacia la zona más elevada. Posteriormente, se sigue por un estrecho sendero que adentra al viajero en el corazón del bosque, llegando al Llanu’l Toru, una collada situada en medio de un hayedo.
La cascada del Mongallu
Para continuar, es necesario regresar por la misma ruta hasta la encrucijada de Terreros, tomando esta vez el camino de la izquierda hacia el monte Saperu. El trayecto prosigue cruzando el arroyo de la Requexada por un hermoso puente de madera, avanzando bajo la sombra del bosque y sin enfrentar significativos desniveles. Avanzada la ruta, se llega al fin de la pista cerca de la fuente de los Arellales, y el camino continúa bordeando la ladera hasta desembocar en un claro del bosque, desde donde se pueden observar las imponentes cumbres del Cuitu Negru y el Cantu´l Osu.
Casi al término de la jornada, se descubre la explanada de la Campona, punto desde el cual se accede rápidamente a la cascada del Mongallu. Este salto de agua es una de las joyas del sendero. A pesar de tener poco caudal, presenta una belleza única gracias a su caída y al impresionante hayedo que la cobija. Todo esto da lugar a una imagen que deja con la boca abierta a cualquiera que se acerque. Una vez vista la cascada, se regresa a la Campona y se coge un sendero que discurre por el valle del río Mongallu, bajo las laderas del Cuitu Negru.
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Cabe señalar, que la mejor época para disfrutar de este paraje es la primavera o el otoño, después de periodos de lluvia, ya que es cuando el hayedo y la cascada se puede disfrutar en su máximo esplendor. Sin embargo, el encanto del lugar perdura durante todo el año, con cada estación brindando una perspectiva diferente del paisaje.
Cómo llegar
Desde Oviedo, el viaje hasta Tarna es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la vía AS-117. Por su parte, desde León el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 45 minutos por la carretera LE-331.