El pueblo de Portugal que ha sido elegido como el mejor lugar de Europa para invertir en vivienda

Gracias a su rica herencia cultural, a sus impresionantes paisajes y bonitos pueblos, Portugal se ha convertido en uno de los destinos favoritos de Europa. Desde las onduladas colinas de Alentejo hasta las vibrantes calles de Lisboa y Oporto, el país ofrece una diversidad de experiencias que atraen a viajeros de todo el mundo. Por no hablar de su espectacular costa, en la que regiones como el Algarve son un verdadero paraíso gracias a sus aguas cristalinas y acantilados dorados, mientras que las regiones vinícolas del norte, como el valle del Duero, son el lugar de origen de algunos de los vinos más apreciados internacionalmente.

No es de extrañar que muchos hayan pensado en adquirir una propiedad o comprar una vivienda en algunos de estos rincones mágicos. En este sentido, un nuevo informe de la organización International Living, pone a una ciudad portuguesa como el mejor lugar de Europa para invertir en una vivienda. Se trata del pueblo de Caminha, una localidad situada al noroeste del país luso, a lo largo de la desembocadura del río Miño y a menos de cinco kilómetros con la frontera con España.

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“Caminha, que solo está separada de España por un río, me encantó por completo”, cuenta Ronan McMahon, fundador de Real Estate Trend Alert y autor del Global Real Estate Index de International Living, al medio especializado Travel + Leisure. “Tiene un hermoso casco antiguo rodeado de un paisaje verde y bucólico, con montañas, ríos, bosques y campos repletos de flores de colores brillantes y árboles frutales llenos de su generosidad. Y luego están las impresionantes playas del Atlántico”, detalla.

Igualmente, Jeff Opdyke, editor de finanzas personales de International Living, calificó a Caminha como un “vestigio de Portugal antes de que el turismo y la modernidad invadieran Lisboa, el Algarve y Oporto”, donde los bienes asequibles siguen siendo la norma. De este modo, los consumidores pueden encontrar apartamentos en el centro del pueblo por un precio de alrededor de 140.000 €, mientras que las casas y chalets tienen un coste que ronda los 260.000 €.

Caminha se presenta como un destino en el que el turismo de masas todavía no ha llegado, lo que la convierte en un destino ideal para quienes buscan experiencias auténticas. Este pintoresco municipio, con su imponente torre del reloj y plazas medievales, ofrece una ventana al pasado y una invitación a explorar la rica historia y cultura portuguesa.

Para los amantes de la naturaleza, es el punto de partida perfecto para recorrer el estuario del río Miño, una zona de impresionante belleza natural que ofrece oportunidades únicas para la observación de aves y actividades al aire libre como senderismo y ciclismo. Además, las playas cercanas, como Moledo, destacan por sus aguas cristalinas y amplias franjas de arena, ideales para relajarse o practicar deportes acuáticos.

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Igualmente, el patrimonio arquitectónico de Caminha merece una mención especial, con monumentos como la iglesia matriz de estilo gótico-manuelino y las antiguas fortalezas que todavía vigilan la localidad. Pasear por el casco antiguo de Caminha permite descubrir rincones llenos de historia, tiendas de artesanía local y pequeñas cafeterías donde se puede degustar la gastronomía típica de la región.