Al llegar a este pueblo te invadirá el sonido del agua fluyendo en arroyos y precipitándose en sus cascadas. Un municipio totalmente rodeado de naturaleza donde se pueden apreciar cientos tonos diferentes de verde. Tobera, es un pueblo de cuento de la provincia de Burgos. Pese a que, lo que probablemente más llame la atención es su paisaje, cabe mencionar también su patrimonio histórico y arquitectónico. Resaltan, sobre todo, la ermita de Santa María de la Hoz y su puente medieval.
Los saltos del río son la seña de identidad de esta localidad de la comarca de Las Merindades y esto le ha hecho ganarse el apodo del pueblo de las mil cascadas. El agua es el punto de unión y a la vez de separación de este municipio. El río Molinar, denominado así por los antiguos molinos y batanes que aprovechaban sus aguas, cruza el pueblo creando estas pequeñas cataratas siguiendo su paso hasta unirse al Ebro.
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El desfiladero, la vía más importante de comunicación
Este desfiladero repleto de historia sirve como testimonio de la antigua red de comunicaciones del Imperio Romano. Este relevante paso, ubicado entre La Bureba y Orduña, fue esencial para conectar esta región con los puertos del norte. Hoy en día, aún se pueden apreciar rastros de la calzada romana que atravesaba el desfiladero, junto con un puente romano-medieval sobre el río Molinar.
Una ermita incrustada en la montaña
La ermita de Santa María de la Hoz es toda una sorpresa. Incrustada en la montaña, se construyó en el siglo XII sobre los restos de un templo anterior y refleja la transición del estilo románico al gótico, destacando dentro de su arquitectura algunos elementos del gótico tardío también.
Este punto de indudable interés religioso y arquitectónico, sirvió como hospedería para los peregrinos del Camino de Santiago, de uno de los ramales del Camino Francés. Está compuesta, como explica España Fascinante, de una única nave decorada con frescos.
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El pueblo cuenta con otra ermita menos espectacular por su ubicación, pero igual de interesante por la leyenda que existe sobre ella. El altar de caminante del Cristo de los Remedios del siglo XVII guarda en su vitrina una talla de Cristo Auxiliador, donde a sus pies podemos apreciar una serpiente. Cuenta el mito que un día, mientras el correo de la reina transcurría por este camino, su caballo se desbocó al encontrarse este animal en el puente. En un ataque de pánico, el mensajero se encomendó al Cristo de los Remedios y logró salvarse. En muestra de su agradecimiento, ordenó construir este santuario.
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Unas vistas sin igual
Un sendero empedrado de poco más de un kilómetro ofrece a los visitantes la posibilidad de admirar cascadas, observar la fauna local desde varios miradores y cruzar pintorescos puentes. El trayecto comienza en la margen derecha del río y avanza hasta llegar a un mirador donde poder disfrutar de unas vistas sin igual de estos paisajes que ofrece la naturaleza.
Cómo llegar a Tobera
Desde Burgos, se debe coger la N-1 en dirección Briviesca y Cubo de Bureba, hasta llegar al cruce por la izquierda por la N-232. En ese punto se deberá coger la dirección Oña-Santander y seguir hasta Busto de Bureba. Una vez ahí girando a la derecha habrá que continuar hacia Frías por la BU-520.