Famosas por sus playas y paisajes paradisíacos, conocidas como el Sol de Europa, con unas temperaturas cálidas durante todo el año, las Islas Canarias están consideradas como uno de los mejores destinos para viajar, no sólo de España sino de todo el continente.
El archipiélago cerró 2023 con un total de 14,1 millones de turistas extranjeros, un millón de visitantes más que en 2019, alcanzando incluso su récord histórico, según datos que publicó el pasado enero el Gobierno de Canarias.
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Aunque, no todas las islas presentaron la misma evolución. De ese millón de turistas más que antes de la pandemia, el 65%, unos 5,6 millones, eligió Tenerife. Gran Canaria, por su parte, recibió 3,6 millones de visitantes. Lanzarote, con 2,7 millones, tuvo un incremento de más de 200.000 viajeros respecto al año precovid. Fuerteventura, con dos millones de visitantes, ganó algo más de 125.000. La Palma no consiguió remontar y perdió un 54% de turistas.
Un lugar perfecto para desconectar
Alejado de este turismo de masas, situado en La Gomera, se encuentra el Valle Gran Rey. Un lugar recubierto por el verde de sus montes de Arure y Las Hayas, el colorido de los barcos pesqueros, la fina arena volcánica y los cultivos tropicales. Su parque natural tiene una extensión de 1.992,8 hectáreas que van desde el nivel del mar hasta los 1.020 metros.
Es uno de los pocos lugares de la isla donde la población ha conseguido crecer, alcanzando su máximo histórico por encima de los 4600 habitantes, que se reparten entre los barrios y caseríos a lo largo del barranco o la zona costera.
El paisaje es una mezcla de la coexistencia entre la ciudadanía y la naturaleza. Un territorio repleto de palmeras y construcciones de arquitectura tradicional con gran valor histórico y cultural.
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Seis playas de arena negra
Su barranco desemboca en seis playas de arena negra, una joya que esconde la isla, además gracias al clima cálido se puede disfrutar de ellas, prácticamente, en cualquier época del año.
La playa de La Calera, de un kilómetro de longitud, se encuentra entre los riscos y los huertos de plataneras y es idónea para acudir con niños dada la tranquilidad de sus aguas. La de La Puntilla, con una extensión de 1.400 metros de largo, de arena negra, aguas cristalinas y transparentes y un fondo marino espectacular, se convierte en la ideal para practicar el buceo.
La Playa del Inglés es, sin duda, una de las más populares de la isla, donde, además, se puede practicar el nudismo. Su lejanía la convierte en uno de los lugares donde mejor se puede contemplar las estrellas y disfrutar de la puesta del sol.
Excursiones para ver ballenas
La agricultura, la ganadería y la pesca tradicional fueron la base de la economía del municipio hasta los años sesenta, cuando comenzó a desarrollarse una industria ligada al sector turístico. Valle Gran Rey tiene la mayor infraestructura de alojamientos vacacionales de la isla. Además, cuenta con múltiples servicios de ocio y tiempo libre, entre las que destacan las excursiones marítimas para ver ballenas y delfines. Este lugar ofrece también la posibilidad de practicar deportes acuáticos, cicloturismo y senderismo.