El Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac es uno de los parajes naturales más singulares de Barcelona. Este espacio se localiza apenas a una hora de la Ciudad Condal y se caracteriza por sus impresionantes formaciones rocosas y su espectacular paisaje de montaña. Este de lugar a una serie de encantos y monumentos que permiten a los amantes de la naturaleza y el senderismo descubrirlos a través de las múltiples rutas que lo atraviesan.
Sin embargo, esto va mucho más allá, pues también alberga joyas arquitectónicas que se incrustan en los lugares más insospechados. Así, el monasterio de Sant Llorenç del Munt emerge como uno de los rincones más mágicos de este entorno, elevándose a más de mil metros de altitud, sobre la cima de La Mola, una de las dos montañas que conforman el parque natural.
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Una joya histórica
El monasterio de Sant Llorenç del Munt fue fundado en el siglo XI y sirvió como refugio de los monjes benedictinos hasta mediados del siglo XVII. A partir de ese momento fue abandonado, aunque a lo largo de los siglos también ha funcionado como un punto de encuentro para peregrinos y visitantes que buscan en su entorno natural un espacio de reflexión y tranquilidad. Igualmente, tras las diversas restauraciones, conserva su estructura románica, destacando su iglesia de planta única con un impresionante campanario adosado.
La iglesia está dedicada a San Lorenzo y alberga en su interior elementos decorativos y arquitectónicos de gran importancia, como capiteles historiados y pinturas murales. Sin embargo, el propio templo y la galilea son las únicas construcciones conservadas de lo que fue el antiguo monasterio, aunque el conjunto que se puede apreciar hoy en día está declarado Bien Cultural de Interés Nacional gracias a su importancia histórica y cultural para la región.
Una impresionante ruta
Esta joya arquitectónica es tan solo uno de los encantos que atesora el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac en sus casi 14.000 hectáreas de extensión. Este espacio natural se distingue por su singular paisaje de roca conglomerada, que moldea montañas de formas insólitas y magníficas, entre las que destacan La Mola y el Montcau.
Todos estos rincones mágicos se puede descubrir gracias a la diversa gama de rutas de senderismo que permiten explorar su rica biodiversidad y sus espectaculares formaciones rocosas. Así, el sendero que conduce al impresionante monasterio es uno de los más famosos. Este tiene una longitud de alrededor de siete kilómetros y permite conocer este templo y disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece desde su privilegiada posición.
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Cómo llegar
El acceso al Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac se facilita gracias a la existencia de áreas de aparcamiento adecuadas para visitantes, siendo el área de Coll d’Estenalles una de las más destacadas. Esta zona de estacionamiento se localiza contigua al centro de información que lleva el mismo nombre, sirviendo como punto de partida ideal para explorar el parque.
Para quienes se desplazan desde Barcelona, el viaje hasta el área de Coll d’Estenalles se realiza en aproximadamente 50 minutos, tomando la vía C-58, una ruta directa que conecta la capital catalana con este enclave natural. Por otro lado, los visitantes que parten desde Tarragona pueden alcanzar el destino en cerca de 1 hora y 20 minutos, optando por la vía AP-7, que ofrece un trayecto cómodo y eficiente hacia el parque.