El pueblo murciano con una impresionante fortaleza que es uno de los más bonitos de España

Encaramada sobre un hermoso cerro coronado por los restos de un castillo y su Torre del Homenaje, en el extremo noroeste de la Región de Murcia, se extiende la villa de Moratalla, una antigua encomienda de los caballeros de la Orden de Santiago.

Moratalla se alza como un paisaje de piedras ocres y blancas enmarcado por la exuberancia del verde circundante. Su atractivo radica en la armonía con su entorno y en el ambiente tranquilo que impregna sus estrechas calles. Una vida serena, donde aún se percibe el legado morisco.

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Los días transcurren pausados, con mediodías en tabernas disfrutando del vino local y tardes animadas en la plaza. El aire medieval se respira en cada callejuela y en la arquitectura que perdura como testigo de épocas pasadas. Así, ambiente, entorno, cultura e historia se fusionan en un único municipio y lo dotan de una belleza tan evidente, que ha inducido a este pueblo en el listado que National Geographic elabora con los más bonitos de España.

Tras la reconquista por parte de Castilla en el siglo XIII, la villa de Moratalla fue cedida a la Orden de Santiago. Por ello, durante los años de la baja Edad Media, su castillo se erigió como bastión defensivo cristiano frente a las incursiones provenientes de Granada en las tierras de Murcia.

Con una historia tan rica, Moratalla destaca como una de las localidades más encantadoras de Murcia. Sus casas se agrupan en las laderas del cerro donde se alza imponente el castillo. Las empinadas y estrechas calles, bordeadas por pintorescas viviendas, conforman un conjunto evocador y medieval.

El casco antiguo de Moratalla culmina en el majestuoso castillo que corona la cima del cerro, siendo un punto de referencia visual no solo para la villa, sino también para toda la comarca.

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Esta imponente construcción medieval, fechada en el siglo IX, se erige como una verdadera joya arquitectónica. Inicialmente concebido como una fortaleza defensiva en una ubicación estratégica en la frontera, durante la era islámica se configuró su estructura para proteger a los habitantes de la región.

En 1242, el Comendador Mayor de Castilla conquistó la zona, y en 1245, bajo el dominio cristiano, el castillo se convirtió en la sede de la Encomienda de Santiago. A lo largo de los años, el Castillo ha sido sometido a varias restauraciones y hoy en día es reconocido como Monumento Nacional y como un importante centro cultural de la región.

Con cinco imponentes torres, la Torre del Homenaje destaca como la principal, siendo accesible a través de una impresionante escalera de caracol. Con tres plantas, presenta un distintivo pináculo con tejados grises, añadiendo aún más a su grandiosidad.

Por último, si lo que se quiere es disfrutar de la visita a Moratalla, se recomienda asistir al Centro de Interpretación de Arte Rupestre Casa Cristo, el cual ha sido reconocido como Patrimonio de la UNESCO y tiene como objetivo promover el arte rupestre en la región.