El pueblo en la frontera con Portugal que es de los más antiguos de España: 28 siglos y el castillo de los duques de Alba

Cáceres cuenta con infinidad de pueblos que se encuentran próximos a la frontera con Portugal. Estos se caracterizan por su rico patrimonio monumental, pues dada su posición fronteriza, cuentan con monumentos llenos de historia y con una arquitectura impresionante. Así, a escasos 40 kilómetros del país luso, se localiza una de las villas más impresionantes de España. Estamos hablando de Coria, un pueblo que destaca por su rico pasado histórico, resultado de la amalgama de civilizaciones que han habitado su territorio a lo largo de más de 28 siglos.

Originariamente, esta localidad fue el asentamiento de los vetones, un pueblo celta del oeste de la península ibérica. A lo largo de los años, diferentes culturas han dejado su huella en Coria, convirtiéndola en un destino de gran atractivo para aquellos interesados en realizar una escapada cultural. Igualmente, su valioso legado histórico, junto con su encanto natural, ha hecho de la villa un lugar predilecto incluso para personalidades destacadas como los Duques de Alba.

El origen de Coria se remonta a hace casi 30 siglos, cuando los vetones, una civilización celta del oeste peninsular que se asentó en la zona en el siglo VIII a.C. Bajo el nombre de Caurium, permanecieron independientes hasta el siglo I a.C., cuando los romanos los hicieron vasallos suyos hasta su completa integración en el imperio tiempo después. Durante esta época, constituyó un importante punto para el ejército romano, pues fue uno de los lugares principales de reclutamiento para la caballería.

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Además, entre los numerosos atractivos de la localidad destaca sus impresionantes murallas, las cuales son la principal huella romana que se puede apreciar. Más tarde, los visigodos, seguidos por los musulmanes y finalmente los cristianos, han dejado su marca en esta población, que durante el siglo XV se integró al Señorío del Ducado de Alba. Este rico mosaico cultural se concentra en su casco histórico, el cual ha sido reconocido como Bien de Interés Cultural bajo la categoría de Conjunto Histórico desde el año 1993.

La mejor forma de disfrutar de todo los encantos de Coria es dando un paseo por sus irregulares y empedradas calles. Estas permiten disfrutar de la arquitectura típica de la zona y de un conjunto monumental que sorprende a cualquiera que se acerque hasta allí. De todos sus atractivos destaca la imponente catedral de Santa María de la Asunción, del siglo XVI. Esta construcción se encuentra sobre un templo anterior, integrando la rica historia espiritual de la Diócesis Coria-Cáceres.

Distinguida por su diversidad estilística, la catedral resalta especialmente por su diseño gótico renacentista. Acompañando a este monumento, la ciudad alberga otros enclaves de notable valor histórico y cultural como el Museo Catedralicio, el Palacio Episcopal y el castillo de Coria, este último datado del siglo XV. Este, constituye “el primer testimonio conservado del dominio señorial en la ciudad, cuya elegante torre del Homenaje fue trazada por el arquitecto Juan Carrera por mandato del Duque de Alba”, explican desde turismo de Coria.

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Sin embargo, la fortaleza tiene su origen primigenio en una anterior levantada por los templarios en el siglo XII. Tampoco hay que olvidarse de las murallas, las cuales albergan hasta 20 torres cuadradas y cuatro puertas de entrada, reflejando el gran poderío y arquitectura militar romana del siglo II al IV d.C. A su vez, se conservan varias estelas funerarias empotradas en sus muros. Asimismo, la cárcel Real, junto con los conventos de la Madre de Dios y de San Francisco, ambos del siglo XVI, complementan la rica oferta patrimonial de la ciudad.

Desde Cáceres, el viaje es de alrededor de 50 minutos por las carreteras EX-109 y A-66. Por su parte, desde Monsanto (Portugal) el trayecto tiene una duración estimada de una hora por las vías N239 y EX-108.