En el corazón de Eslovenia, entre imponentes montañas y verdes bosques, se ubica uno de los lugares más bonitos de Europa. De este modo, la isla de Bled emerge como uno de los principales destinos del país balcánico gracias a todos sus encantos. Situado en medio del lago del mismo nombre, el islote alberga una historia rica y una belleza natural incalculable que se traduce en una serie de monumentos que dejan con la boca abierta.
Pero esto no es todo, pues la única isla de Eslovenia ha sido objeto también de numerosas leyendas que involucran a dioses y antiguas creencias. No es de extrañar, pues el enclave invita al misticismo y a la imaginación, teniendo como principal protagonista las tranquilas y azules aguas del lago. Para llegar hasta la isla, tan solo hay que dejarse llevar. A través de un bote de remos o en una pletna tradicional se puede recorrer el lago y disfrutar de todas sus maravillas, entre las que se encuentra este bello lugar.
Una diosa y la iglesia
De todas las historias que rondan en torno a la isla de Bled, la de la diosa Ziva es la más conocida. Esta leyenda cuenta como los antiguos pobladores adoraban a esta diosa en la zona del lago, la cual representaba al amor y la fertilidad. Esto ha convertido a este paraje en un lugar de peregrinación, aunque se dice que realmente esta leyenda fue una creación de France Preseren famoso poeta esloveno.
Te puede interesar: El Sendero del Desierto, la increíble ruta española que descubre los escenarios donde se rodó ‘Indiana Jones’ y muchas películas del oeste
En cuanto a sus atractivos, la iglesia de la Asunción es el elemento más destacado. Construida originalmente en estilo gótico, fue posteriormente reconstruida en 1685, dotándola de un estilo barroco. Igualmente, a finales del siglo XV se levantó un campanario independiente en estilo veneciano. Este el punto más conocido del templo, pues en su interior cuenta con obras de arte religioso de gran valor. A su vez, según la tradición local, aquellos que tocan la campana de la iglesia y piden un deseo, verán este deseo cumplido.
Un paseo en barca
Por su parte, acceder a la isla es posible mediante unas tradicionales embarcaciones de madera conocidas como pletnas. Estos barcos, dirigidos por remeros locales, ofrecen una manera pintoresca y tranquila de llegar a la isla, permitiendo a los visitantes disfrutar de las vistas del lago y sus alrededores durante el trayecto.
Una vez en ella, aparte de la iglesia, los visitantes pueden disfrutar del pequeño, pero encantador museo que cuenta la historia del lugar a través de diversos artefactos y exposiciones. Además, se puede explorar la pequeña isla a pie, descubriendo rincones tranquilos y vistas impresionantes del lago Bled, la ciudad de Bled y el paisaje esloveno circundante.
Te puede interesar: La ruta de senderismo que atraviesa una de las calzadas romanas mejor conservadas de España
A todo esto hay que sumar los encantos y atractivos propios del lago, pues más allá de la isla ofrece numerosas actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo y deportes acuáticos, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura. En invierno, las montañas cercanas son un popular destino para el esquí y el snowboard, añadiendo así un atractivo adicional al área durante todo el año.