El metro de Barcelona prohíbe los ‘selfies’ a la salida de la estación cercana a la Sagrada Familia

Barcelona atesora una rica oferta cultural, arquitectónica y gastronómica que la convierten en uno de los destinos más atractivos de Europa. La ciudad es mundialmente conocida por las emblemáticas obras de Antoni Gaudí, como la Sagrada Familia y el Parque Güell, que son solo una muestra de su vibrante legado artístico. Pero esto no es todo, pues también cuenta con un patrimonio histórico impresionante que se traduce en espacios como el Barrio Gótico y monumentos como la catedral de Barcelona o la de Santa María del Mar.

Esto hace que cada año, millones de turistas visiten la Ciudad Condal, y como no es de extrañar, todos ellos desean sacarse una foto con alguno de estos monumentos. Sin embargo, esto puede causar aglomeraciones innecesarias y una incomodidad que perjudica tanto a visitantes como vecinos. Tanto es así, que la empresa responsable de gestionar el metro de Barcelona ha implementado una prohibición de tomar fotografías, incluyendo ‘selfies’ y vídeos, desde las escaleras mecánicas que ofrecen una vista directa hacia la Sagrada Familia.

Esta medida surge ante el riesgo de atrapamiento para aquellos visitantes que intentan capturar imágenes impresionantes del emblemático monumento. Actualmente, en dichas escaleras mecánicas se pueden observar carteles que alertan sobre el peligro que esto representa, en un esfuerzo por garantizar la seguridad de los usuarios y turistas que frecuentan esta área.

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Para conseguir la fotografía perfecta, los visitantes lo que hacían era colocar sus teléfonos móviles en el suelo del escalón superior de las escaleras mecánicas del metro de Barcelona. Mientras las escaleras ascendían hacia la superficie, el movimiento ofrecía una visión gradual y espectacular de la Sagrada Familia por detrás. Sin embargo, esta tendencia ha sido breve debido a los riesgos asociados, tales como la posibilidad de que un abrigo se quede enganchado o el robo del teléfono móvil.

Ante tales peligros, se ha instalado un cartel informativo y se ha dispuesto de un agente de seguridad para prevenir que los individuos realicen esta práctica fotográfica. A pesar de estas medidas, algunos turistas, continúan intentando obtener su fotografía soñada, ignorando los avisos y subestimando los riesgos implicados.

Por su parte, otros turistas, en vez de dejar el teléfono en las escaleras, optan por el tradicional ‘selfie’, es decir, con su propio brazo, sin apoyar el móvil en las escaleras. Suben y bajan las escaleras mecánicas hasta hacerse la mejor fotografía. Con estas acciones, el Metro de Barcelona busca poner fin a un comportamiento imprudente, tratando de evitar incidentes sin limitar completamente el espíritu aventurero de los visitantes en busca de su postal personal.