El impresionante castillo incrustado en una isla rocosa a orillas de un lago que fue la residencia de los condes de Saboya

Esta fortaleza es uno de los principales monumentos de Suiza gracias a su impresionante arquitectura y a todos los secretos que esconde en su interior

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Castillo de Chillón, en Suiza (Shutterstock).
Castillo de Chillón, en Suiza (Shutterstock).

A lo largo de Europa se pueden encontrar infinidad de castillos que son una maravilla, pero ninguno tan especial como la fortaleza de Chillon. Esta construcción es uno de los monumentos más visitados del país y no es para menos, pues se enclava en un entorno natural que enamora a cualquiera que se acerque. A esto hay que sumar una arquitectura impresionante que lo sitúa como un emblema de la historia medieval europea.

Todo este conjunto se alza en una roca sobre el extenso lago Lemán, Ginebra, ofreciendo una imagen que parece sacada de un cuento de hadas. Sin embargo, más allá de su belleza estética, el castillo es un testimonio vivo de la compleja historia política y cultural de la región.

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La casa de los condes de Saboya

Castillo de Chillón, en Suiza (Shutterstock).
Castillo de Chillón, en Suiza (Shutterstock).

El origen del castillo de Chillón es incierto, aunque se dice que sus primeras construcciones datan del siglo X, época en la que su principal función era controlar el tráfico marítimo del lago. A su vez, entre los siglos XII y XVI, sirvió como una fortaleza importante para los Condes de Saboya, quienes lo utilizaron tanto como residencia como puesto militar.

Su ubicación estratégica le permitió controlar el paso a lo largo de las rutas comerciales entre Italia y el norte de Europa, lo que lo convirtió en un punto de interés para muchos conquistadores a lo largo de la historia. Así, tras los condes de Saboya, sus muros han sido ocupados por los berneses y en el siglo XIX perteneció al cantón de Vaud. Así, la arquitectura de la fortaleza es un reflejo de las diferentes etapas de construcción y renovación que ha experimentado a lo largo de los siglos.

Sus salones, capillas, y mazmorras, abiertos hoy al público, ofrecen una ventana al pasado, permitiendo a los visitantes imaginar la vida durante la Edad Media. La sala principal, con sus altos techos y frescos del siglo XIV bien conservados, evoca la opulencia de la vida cortesana, mientras que las frías y oscuras mazmorras cuentan la historia de aquellos menos afortunados que encontraron su destino entre sus muros.

Todo esto se distribuye en un conjunto que está compuesto por 25 edificios y tres patios, los cuales están protegidos por dos anillos de murallas defensivas. Igualmente, en el interior del castillo se ubica una pequeña cafetería con vistas al lago y las montañas, permitiendo disfrutar de una imagen maravillosa. A esto hay que sumar también el museo, donde se pueden apreciar exposiciones que narran la evolución de la construcción, la vida diaria en la fortaleza a lo largo de los siglos, y la importancia del castillo en el contexto histórico y geográfico de Suiza y Europa.

Castillo de Chillón, en Suiza (Shutterstock).
Castillo de Chillón, en Suiza (Shutterstock).

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Cómo visitarlo: horario y precios

Para visitar el castillo hay que tener en cuenta su horario, el cual varía en función de la época del año. De esta forma, para los meses de abril a septiembre abre sus puertas de 09:00 h a 19:00 h; marzo y octubre es de 9:30 h a 18:00 h; y de noviembre a febrero es de 10:00 h a 17:00 h. Por su parte, el precio de la tarifa general es de 15 €, mientras que la reducida es de alrededor de 13. Por su parte, los menores de entre 6 y 15 años solo tienen que pagar 7 €.

El impresionante castillo del siglo XV que es una joya del Renacimiento: está habitado y se puede visitar.
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