En los lugares más recónditos del planeta se pueden encontrar gran cantidad de tesoros naturales que sorprenden al viajero. Algunas de ellas escapan al entendimiento humano, mintiéndose durante milenios como rincones llenos de misterio e inquietud. Así, en Escocia, las impresionantes islas Orcadas se convierten en un destino impresionante para los más aventureros. Estas representan uno de los tesoros más preciados del patrimonio británico gracias a su rica historia, cultura y belleza sin igual.
El archipiélago está formado por más de 70 islas, de las cuales solo 20 están habitadas. Se caracteriza por sus islas en su mayoría planas, cubiertas de hierba, desprovistas de árboles y rodeadas de acantilados de arenisca roja, pero sobre todo por albergar algunos de los monumentos más antiguos e importantes de Europa. Se trata del yacimiento arqueológico de Skara Brae, el cual constituye el asentamiento neolítico mejor conservado del norte de Europa, anterior a Stonehenge y a las pirámides de Guiza.
Una joya prehistórica
El yacimiento de Skara Brae se descubrió de forma fortuita. Este tuvo lugar en el año 1850, cuando como consecuencia de una fuerte tormenta, las olas y el viento revelaron el tesoro que se mantuvo oculto bajo tierra alrededor de 5.000 años. Tras esto, William Watt, el propietario de las tierras donde se encontraba, dio la voz de alarma y el descubrimiento salió a la luz. El asentamiento está compuesto por alrededor de diez casas, las cuales, según varios arqueólogos, estuvieron habitadas entre los años 3100 y 2500 a.C.
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Durante esa época, la localización no es la que tiene ahora, pues se encontraba mucho más en el interior. Sin embargo, la erosión del terreno ha hecho que se moldee el paisaje atrayendo el mar hacia el yacimiento. Pero esto no es todo, pues este archipiélago cuenta con un conjunto prehistórico que ha sido declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. De este modo, junto con Skara Brae, se localizan otros espacios del Neolítico que configuran un atractivo único en el mundo.
Un patrimonio Neolítico único
Estos monumentos se reúnen cerca de Stromness en la isla principal de Orkney. Así, uno de estos lugares imprescindibles es Maeshowe, una tumba con recámara es un ejemplo extraordinario de la arquitectura neolítica. “Está diseñado para que la luz del sol poniente en el solsticio de invierno se centre en el estrecho pasillo, iluminando la cámara interior”, destacan desde su portal web. Otro espacio a destacar son las Piedras de Stenness, las cuales forman un círculo y un henge (un bastión circular con un foso detrás y una o más entradas que lo cruzan) y tienen hasta seis metros de altura.
Por su parte, el otro gran monumento es el Anillo de Brodgar, un enorme círculo de piedra que llega hasta los 130 metros de diámetro. “Está rodeado por una zanja excavada en la roca y se asienta en un entorno espectacular, un anfiteatro natural de lagos y colinas”, detallan desde la página web. Más allá de su significado arqueológico, las Orcadas albergan una notable colección de piedras rúnicas, cámaras funerarias y monumentos que hablan de la época de los vikingos, quienes dejaron su huella en estas islas tras su llegada en el siglo VIII.
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Por otro lado, la geografía de las Orcadas también juega un papel crucial en su encanto único. La interacción entre la tierra y el mar crea un paisaje de una belleza sobrecogedora, con imponentes acantilados, playas vírgenes y una biodiversidad que hace de estas islas un paraíso para los amantes de la naturaleza. La fauna es especialmente rica, ofreciendo oportunidades únicas para observar aves marinas, focas e incluso orcas que rondan las aguas circundantes.
Cómo visitar las Orcadas
Desde el portal web, recomiendan “usar el transporte público hacia el norte hasta las islas Orcadas; viajar a Aberdeen y Thurso en el autobús Citylink o en el tren Scotrail, o a Gills Bay con Citylink”. Igualmente, también existe la posibilidad de llegar en ferry, pues existen tres rutas que cuenta con varios viajes al día.
“Pentland Ferries desde Gill’s Bay hasta St Margaret’s Hope, Orkney (una hora) es el ferry de pasajeros más rápido y respetuoso con el medio ambiente de su tipo en Escocia, gracias al nuevo catamarán MV Alfred especialmente diseñado”, detallan. Igualmente, la naviera NorthLink Ferries ofrece otra ruta alternativa que sale de Scrabster a Stromness en Orkney, o de Aberdeen a Kirkwall, Orkney durante 7 horas y hasta Lerwick en Shetland.