El castillo español del siglo XIII que conserva su perímetro amurallado original y se puede visitar

La provincia de Jaén, con sus 237 castillos, es la región de Europa con más concentración de fortificaciones, lo que evidencia su trascendental rol en la historia. Estas majestuosas edificaciones, que aún se erigen hoy, son un testimonio de su rica herencia. Así, entre los más emblemáticos se encuentran el Castillo de Santa Catalina, La Mota y Burgalimar, aunque la región alberga numerosas joyas arquitectónicas por descubrir.

Una de sus fortalezas más desconocidas se ubica en la campiña baja del Guadalquivir, en el valle de Andújar, en el margen oeste de la provincia de Jaén. Se trata del castillo de Lopera, una joya de un valor incalculable que refleja el legado histórico de la región. Construida por la Orden Militar de Calatrava, fue declarada Bien de Interés Cultural en 1991 y es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura defensiva en Jaén. A lo largo de los siglos, ha desempeñado varios roles, desde ser una residencia hasta funcionar como bodega en el siglo XX.

En la localidad de Lopera se han registrado asentamientos desde la época romana y visigoda, aunque empezó a cobrar más importancia con la llegada de los musulmanes. Estos fueron quienes, en época del Emirato, construyeron una fortificación sobre el antiguo oppidum del cerro de San Cristóbal. Sin embargo, durante los siglos IX y X, la población se trasladó hacia la posición actual, en la que se levantó una pequeña alquería, la cual se fortificó.

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Así, la historia del castillo comienza tras la toma de la localidad en 1242 por medio de Fernando III, el cual cedió la villa a la Orden de Calatrava, la cual construyó el castillo que ha llegado hasta nosotros. De este modo, la fortaleza ha sido testigo de infinidad de episodios históricos que ensalzan más si cabe su valor. Pasó a propiedad municipal en 2002 y forma parte de la Ruta de los Castillos y las Batallas desde 2003, lo que subraya su importancia cultural y turística.

Sus características únicas incluyen una extensión de unos 3500 metros cuadrados y una estructura compuesta por dos recintos: uno externo, protegido por lienzos de muralla y cinco torreones, y otro interno, destacando sus torres de San Miguel y Santa María. Estas últimas albergan historias fascinantes, como la torre de Santa María, que sirvió de capilla, y la de San Miguel, que sufrió daños durante la guerra civil española.

Por si fuera poco, el castillo de Lopera no solo destaca por su arquitectura, sino también por ser el escenario de leyendas, como la del tesoro enterrado durante el asalto de 1466, que aún no ha sido descubierto. Hoy en día, el castillo alberga un museo que ofrece una ventana al pasado, con exposiciones dedicadas a la Orden Calatrava, la Batalla de Lopera, y su historia como bodega. La torre de Santa María, con su capilla gótica y decoración renacentista, representa un punto destacado de la visita.

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En cuanto a la visita, el portal de Castillo y Fortalezas de Jaén señala que el precio de la visita guiada es de 4 €, mientras que la reducida de 2 €. Esta última es para personas mayores de 65 años y jubilados, personas con discapacidad, estudiantes y carné joven, y niños de 10 a 16 años. Igualmente, la entrada es libre para los nacidos o residentes en la localidad y los menores de 10 años. Sin embargo, para poder realizar la visita es necesario reservar una plaza en el correo del pueblo (info@loperaturismo.es).

Desde Jaén, el trayecto es de alrededor de 50 minutos por la vía A-306. Por su parte, desde Córdoba el trayecto tiene la misma duración por la carretera A-4.