En la comarca de Calatayud, en Zaragoza, se ubica una de las localidades más especiales de España. Gracias a todos sus encantos, es uno de los destinos rurales favoritos por locales y turistas para pasar un fin de semana de relax y desconexión. Pues el pueblo es famoso en el mundo entero por sus impresionantes aguas termales, las cuales han estado íntimamente ligadas a la historia y el desarrollo de la villa desde el tiempo de los romanos.
Estamos hablando de Alhama de Aragón, el cual destaca en el mapa español por ser un enclave de interés tanto histórico como natural. En este sentido, esta villa termal cuenta con uno de los balnearios más impresionantes de nuestro país, cuyas aguas albergan propiedades terapéuticas que ya utilizaban las tropas del Cid. A su vez, muy cerca de este enclave se localizan espacios naturales tan singulares como el Monasterio de Piedra o las gargantas de los ríos Mesa y Piedra.
Te puede interesar: El impresionante castillo que está en el pueblo abandonado más bonito de España: tiene una de las murallas mejor conservadas
Un complejo termal único
Las fuentes termales de Alhama de Aragón se remontan a tiempos romanos, cuando estos las usaban por sus propiedades minero-medicinales. La temperatura de estas aguas, que emerge naturalmente a más de 30 °C, junto con sus características hacen que sea ideal para tratamientos reumatológicos, respiratorios y de relajación, entre otros. Igualmente, la historia del balneario es amplia y rica, reflejando su evolución y adaptación a lo largo de los siglos.
Sin embargo, no fue durante el siglo XI, bajo dominio musulmán, cuando se comenzaron a construir las infraestructuras que darían forma al complejo termal que conocemos hoy. Desde entonces, el balneario no ha cesado de evolucionar, incorporando nuevas instalaciones y servicios para adaptarse a las demandas modernas sin perder el encanto de su legado histórico. De hecho, el nombre del municipio, de origen árabe, que significa “el baño caliente”, ya nos habla de la importancia de estos manantiales a lo largo de los siglos.
Te puede interesar: El impresionante hospital que es uno de los mayores ejemplos del Modernismo: pertenece a la lista del Patrimonio Mundial
Así, de todos sus encantos, destacan el manantial del Moro y el de la Mora, ambos del siglo XI. El primero, conocido por su impresionante gruta natural, ha sido esculpido por el fluir del agua a lo largo de más de nueve siglos. Este proceso natural ha dado lugar a una fina lluvia perpetua que cae suavemente sobre quienes se adentran en este espacio, brindando una sensación de serenidad y conexión con el entorno. Por otro lado, el Manantial de la Mora se caracteriza por poseer una cascada reparadora, cuyo fluir constante no solo es un espectáculo visual, sino que también ofrece propiedades relajantes.
A su vez, otro de los spas que sobresalen en la localidad es Balneario Termas Pallarés, el cual cuenta con un lago termal único en Europa que permite bañarse en cualquier época del Año. Todo ello gracias a que sus aguas emergen a una temperatura de 34 °C.
Un pintoresco casco antiguo
Más allá de sus aguas termales, Alhama de Aragón permite descubrir un casco histórico que traslada al viajero a la Edad Media. Así, sus calles descubren monumentos tan importantes como la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, la cual data del siglo XVII y presenta un estilo barroco con elementos mudéjares típicos de la época. Igualmente, del antiguo castillo sobresale la torre del homenaje, la cual, construida en blanca piedra, se erige como testimonio mudo de la rica historia de la localidad, aportando un toque distintivo al paisaje urbano del municipio.
A su vez, como muestras de la arquitectura civil de la villa se encuentra la Casa Palacio, una edificación del siglo XVI que ha visto pasar por sus estancias a figuras de la talla de Don Francisco de Asís. Actualmente, este palacio aragonés de tres plantas desempeña un papel central en la vida comunitaria al albergar el centro de la tercera edad. En su planta baja, se encuentra la Oficina de Turismo, que orienta a visitantes sobre los variados atractivos de Alhama de Aragón.
Te puede interesar: El bonito pueblo gallego que fue el primero en tener noticias sobre América
Por su parte, la segunda planta acoge una sala dedicada a una exposición permanente del reconocido escritor y economista José Luis Sampedro, añadiendo un valor cultural singular al edificio. La arquitectura civil de Alhama de Aragón se enriquece con otros ejemplos notables como la Casa Consistorial y el palacio de los Padilla, que exhiben la clásica estética de las casas señoriales aragonesas. Estos edificios no solo reflejan el esplendor pasado de la región, sino que también contribuyen al acervo histórico y artístico que define al municipio.
Fuera del núcleo urbano, en un ámbito más introspectivo y espiritual, se encuentra la ermita de San Gregorio, ubicada al lado del lago, un lugar de reflexión y recogimiento. Igualmente significativa es la ermita de Santa Quintería, otra joya del patrimonio religioso local que atrae a visitantes y fieles por igual.
Cómo llegar
Desde Zaragoza, el viaje es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la vía A-2. Por su parte, desde Madrid, el viaje tiene una duración estimada de 2 horas y 25 minutos por la misma vía.