Uno de los pueblos más increíbles de España: está sobre un acantilado, tiene dos castillos y ocho museos

El hecho de que El Castell de Guadalest (Alicante) esté en la lista oficial de los pueblos más bonitos de España es algo lógico. Y es que pocas localidades españolas cuentan con tantos atributos a nivel turístico: dos castillos, vistas increíbles, ocho museos (cada cual más peculiar), un entorno natural ideal para hacer rutas de senderismo y un buen clima.

Con esta carta de presentación se hace difícil no planear una visita pronto. En este artículo te explicamos los lugares que no te puedes perder.

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La principal fortaleza de El Castell de Guadalest tiene su origen en la época musulmana, específicamente en el siglo XI, cuando fue erigido el castillo de San José, mismo nombre con el que se conoce hoy en día. Esta edificación no solo sirvió como bastión defensivo, sino que también se convirtió en un símbolo distintivo de la zona. Durante siglos, la población musulmana desempeñó un papel crucial en el desarrollo y la configuración cultural de Guadalest, hasta que en el siglo XVII, el rey Felipe II decretó la expulsión de los moriscos, repercutiendo a su vez en los usos y en la arquitectura de la fortificación.

A lo largo de los años, la estructura ha experimentado diversas fases de reconstrucción y restauración, motivadas, entre otros factores, por los daños causados por los terremotos de 1644 y 1748, que arrasaron parte significativa de su estructura, así como por la voladura de 1708. Estas remodelaciones han transformado su aspecto original, pero aún es posible apreciar vestigios de su glorioso pasado.

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Sus ruinas son visitables y para acceder a ellas se atraviesa un túnel excavado en la roca. Más allá del patrimonio arquitectónico que representan, su privilegiada ubicación en la roca más alta de la localidad propicia una de las mejores vistas del pueblo y sus alrededores: las sierras de Xortà, Serrella y Aitana y el embalse de Guadalest.

Las vistas desde la segunda fortaleza del municipio (o más bien los vestigios de la misma) también son impresionantes. En este caso nos referimos al castillo de Alcozaiba, construido por los musulmanes en el siglo XI. En la actualidad solo quedan una torre a la que se puede acceder desde los dominios del museo de la Casa Orduña.

Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1974, este pintoresco pueblo se divide en dos zonas principales: el barrio del Castillo, asentado en la cumbre de una peña y rodeado por antiguas murallas, y el barrio del Arrabal, más reciente y extendido por la ladera de la montaña.

Desde su puerta de acceso, que se mantiene como un vestigio imponente de las murallas construidas en la época musulmana para la protección del castillo, El Castell de Guadalest revela su carácter histórico. Las murallas, algunas de las cuales aún se conservan, muestran la habilidad de adaptación al entorno natural de sus constructores, algo que también se pone de manifiesto en la arquitectura de sus casas y museos, muchas adaptadas a las rocas y a otras peculiaridades del terreno.

Pasear por sus calles empedradas y ver las vistas de las sierras circundantes es una actividad imperdible para los visitantes, pero estos no son los únicos atractivos del municipio. De hecho, a El Castell de Guadalest se le podría apodar perfectamente como “El pueblo de los museos”, y a continuación vas a conocer el porqué. Estos son los lugares que indispensables en la visita:

• Plaza de San Gregorio: enclave perfecto para ver las vistas.
• Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción: del siglo XVIII y de estilo Barroco, fue remodelada tras varios saqueos e incendios.
• Ayuntamiento: situado en la parte del pueblo, cuenta con mazmorras medievales.
• La Casa de Orduña: edificación nobiliaria del siglo XVII que hoy en día es un museo municipal. Fue construida tras el terremoto de 1644 por la familia Orduña, nobles al servicio de los Marqueses de Guadalest. En su interior se pueden ver elementos históricos del pueblo y de esta familia.
• Museo Belén y Casitas de Muñecas: un establecimiento donde observar los belenes y casas de muñecas del artista Antonio Marcos.
• Museo Micriominiaturas: monumentos, obras de arte y otros elementos del arte escultórico a tamaño mínimo o camuflados en otros utensilios.
• Museo Saleros y Pimenteros: uno de los únicos dos museos del mundo sobre estos objetos (el otro se ubica en Tennessee, EEUU). Cuenta con más de 20.000 piezas originales.
• Museo Etnológico: exposiciones sobre la vida y los habitantes de Guadalest a lo largo de los siglos.
• Museo Histórico Medieval: una gran colección de herramientas de tortura y pena capital.
• Museo Microgigante: otro centro donde todo está construido en tamaño de miniatura, pero en esta ocasión con el sello del artista Manuel Ussá.
• Museo Colección Vehículos Históricos Valle de Guadalest: los amantes de los vehículos antiguos no pueden perderse este museo. La amplia colección cuenta con más de 140 motocicletas y microcoches que se utilizaban entre 1920 y 1970.
• Dos rutas de senderismo increíbles: el Ayuntamiento recomienda dos senderos (PR-V-18 y PR-V-19). El primero une el pueblo con la Cumbre de Xortà, tiene una longitud de 15,8 kilómetros, muchos tramos de subida recorriendo el barranco de las Cuevas y sorteando paredes verticales increíbles; el segundo conecta el municipio con la localidad de Castell de Castells, consta de 13 kilómetros principalmente en subida y con un tramo final de bajada. El premio de completar el PR-V-19 consiste en visitar la Fuente de la Bota, la Cova del Somo, las pinturas rupestres de Pla de Petracos y la Fuente de los Tejos, que se erigen en los atractivos fundamentales del camino.

Para llegar a El Castell de Guadalest desde Alicante en coche hay que coger la AP-7 o la N-332 hacia Altea y luego continuar por la CV-755 hacia Callosa d’En Sarrià. Desde este punto, se sigue por la CV-70 hasta llegar a El Castell de Guadalest. El viaje tiene una duración aproximada de 1 hora, dependiendo del tráfico.

Desde Benidorm, la carretera a seguir es la ya mencionada CV-70, pasando por La Nucia y Polop para finalmente llegar a El Castell de Guadalest. Este trayecto tiene una duración aproximada de 30 minutos.

Finalmente, para los que se desplacen desde Valencia, es recomendable optar por la AP-7 en dirección hacia Alicante, luego cambiar a la CV-70. Si el estado del tráfico es bueno se puede llegar en un tiempo de 1 hora y 50 minutos.