Dentro del vasto catálogo de fortalezas en España encontramos una ubicada sobre un embalse y al que se puede acceder de forma libre y gratuita. Se encuentra además en un entorno lleno de atractivos paisajísticos o gastronómicos en plena Castilla-La Mancha. Se trata del El castillo de Peñarroya, emplazado estratégicamente en un acantilado cerca de las Lagunas de Ruidera.
Se trata de un notable vestigio histórico, particularmente enclavado en el Campo de San Juan. Este bastión, situado a 12 kilómetros de la localidad de Argamasilla de Alba, data de 1198 y destaca no solo por su arquitectura y valor histórico, sino también por su importancia económica en el siglo XIV como la encomienda más significativa de la Orden de San Juan.
La fortaleza fue conquistada en 1198 por las órdenes coaligadas de Santiago y San Juan, asignándose definitivamente a la última en 1215. Su rol iba más allá de lo militar, dado que fungía como un centro económico esencial para la región, facilitando el arrendamiento de pastos, la recaudación de impuestos y la protección de los pobladores, además de servir como un depósito de bienes. Históricamente, Peñarroya ha sido un pilar en la economía y defensa de la zona.
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Su uso hoy
Entre los elementos arquitectónicos que aún se conservan en el castillo de Peñarroya se encuentran el camino de acceso de la época medieval, humilladero y foso en su área externa. Recientes hallazgos en sus alrededores incluyen una necrópolis de rito islámico y un campo de silos de fecha indeterminada, lo que añade más capas a su rica historia.
Internamente, destacan su antemuralla, liza, la principal muralla medieval, torre del homenaje, además de una ermita del siglo XVII de estilo barroco decadente, que alberga pinturas relevantes, un retablo churrigueresco y una talla del siglo XVII que originalmente se encontraba en el convento de los Mercedarios de Argamasilla de Alba.
Esta fortaleza se erige no solo como un testimonio de la historia medieval española, sino también como un activo cultural y turístico, especialmente tras la reciente identificación de elementos adicionales que enriquecen su legado. Su localización, justo en la entrada al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, potencia aún más su atractivo, invitando tanto a historiadores como a turistas a explorar las profundidades de su historia.
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Las Lagunas de Ruidera
La propiedad corresponde al Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, y se destina a uso turístico, como lugar de culto cristiano y donde se celebran las romerías de los pueblos en verano. El acceso es libre durante todo el año. La capilla interior está abierta de 10:00 a 18:00 horas.
Y apenas a media hora en coche, las Lagunas de Ruidera, un conjunto de 16 lagunas a lo largo del valle alto del río Guadiana y entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, en España. Las lagunas están interconectadas entre sí por cascadas y corrientes, formando un paisaje único de gran belleza natural. La zona fue declarada Parque Natural en 1979 y no solo es un placer para la vista: ofrece oportunidades para actividades recreativas como senderismo, natación y kayak, lo que las convierte en un destino turístico de los más importantes la región.