El impresionante acueducto romano de Valencia: tiene rutas de senderismo a través de túneles excavados en la roca

A lo largo y ancho de la península ibérica se pueden encontrar numerosos vestigios que evidencian la importancia que tuvo el Imperio Romano en nuestro país. Esta civilización ocupó prácticamente todo el territorio, lo que permite a día de hoy disfrutar de impresionantes monumentos distribuidos prácticamente por toda España. Uno de los mayores legados que dejó esta población fue las impresionantes obras de ingeniería a modo de puentes y acueductos.

Estos últimos constituyen un importante patrimonio que ha sido reconocido a nivel mundial. El ejemplo más claro se encuentra en el acueducto de Segovia, pero más allá de él, se pueden encontrar otros que guardan una gran relevancia histórica y cultural. Este es el caso del acueducto romano de Peña Cortada, una de las construcciones más fascinantes dejadas por el Imperio Romano en la península ibérica. Este antiguo sistema de conducción de agua, que dataría de los siglos I-II d.C., servía originalmente para abastecer a las poblaciones locales, mostrando la importancia que tenía el agua en la vida cotidiana y la pericia técnica de los romanos.

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El trazado del acueducto comienza en las cercanías de Tuéjar y se extiende por varios kilómetros, atravesando los términos municipales de Chelva, Calles y Domeño en Valencia. Una de las características más notables del Acueducto de Peña Cortada es su impresionante arquitectura. Se compone de diferentes secciones, incluidos tramos de galerías subterráneas talladas en la roca y partes elevadas sostenidas por arcos de gran tamaño. Así, a lo largo de casi 30 kilómetros conserva numerosos tramos de gran valor como son el Puente de la Rambla de Alcotas, el del Barranco del Gato y la Peña Cortada en término de Calles.

Este último es, quizá, el punto más espectacular de la estructura, pues este corte, realizado de forma vertical en un macizo rocoso, muestra una destreza técnica y una precisión en la ejecución que asombra a los visitantes y especialistas por igual. Tanto es así, que a día de hoy, partes del acueducto han sido habilitadas para visitas públicas, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de recorrer un pedazo de historia y apreciar de cerca la magnificencia de la ingeniería romana.

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Además, el entorno natural que rodea al acueducto añade un atractivo especial a las visitas. Los paisajes de la Comunidad Valenciana, con sus montañas y valles, proporcionan un marco incomparable para este monumento histórico. Las rutas de senderismo que siguen el trazado del acueducto son muy populares entre aficionados a la historia, la naturaleza y el deporte al aire libre, convirtiendo a Peña Cortada en un importante recurso tanto cultural como turístico para la región.

Así, la ruta que recorre Peña Cortada permite disfrutar de un paisaje maravilloso a la vez que se descubren túneles excavados en la roca natural. Por ello, se ha convertido en una de las preferidas tanto por locales como por visitantes. Esta tiene una longitud de alrededor de ocho kilómetros en sentido ida y vuelta y parte de la localidad de Calles.

Desde Valencia, el viaje es de alrededor de 1 hora y 5 minutos por la vía CV-35. Por su parte, desde Teruel el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 55 minutos por las vías A-23 y A-1514.