Las ‘escaleras del cielo’ de Portugal: un pico a casi 2.000 metros de altura que alberga una de las mejores vistas del país

En el océano Atlántico, el archipiélago de Madeira emerge como un destino único en Portugal, que junto con las islas Salvajes, constituyen una región autónoma del país luso. Este conjunto está formado por un total de cinco islas, tres de ellas son conocidas como las islas Desiertas, ya que no están habitadas, a las que hay que sumar Porto Santo y Madeira. Esta última alberga un conjunto natural que atrae a infinidad de viajeros cada año, los cuales descubren paisajes maravillosos.

Así, a casi dos mil metros de altura se alza uno de los tesoros naturales más impresionantes de Madeira. Se trata el Pico do Arieiro, el tercer pico más alto de la isla, y el cual ofrece una combinación única de experiencias naturales y desafíos físicos, convirtiéndose en un destino imprescindible para turistas y aventureros de todo el mundo. Se localiza dentro de un conjunto enmarcado por las cimas abruptas del interior de la región, en el que los picos escarpados se elevan entre valles boscosos.

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La imagen que brinda parece sacada de otro planeta, lo que atrae a infinidad de viajeros que desean contemplar la majestuosidad de este entorno, de hecho, gracias a ello es conocido con el sobrenombre de la ‘escalera hacia el cielo’. Por ello, se ha convertido en punto ideal para los amantes del senderismo, ya que desde él parten múltiples de rutas. El acceso al Pico Arieiro es relativamente sencillo gracias a una carretera bien mantenida que permite a los visitantes llegar casi hasta la cima, donde se encuentra un amplio estacionamiento.

Desde la web de turismo de Portugal recomiendan evitar las horas punta para así encontrar espacio, aunque también se puede contratar un servicio turístico que lleva hasta la cima. Es desde este punto donde parte una de las rutas más famosas de toda la zona. Esta conecta el Pico Arieiro con el Pico Ruivo, el punto más alto de Madeira. Esta travesía de aproximadamente siete kilómetros atraviesa paisajes montañosos espectaculares, túneles tallados en la roca y pasarelas que bordean precipicios, ofreciendo una experiencia emocionante y visualmente impresionante.

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En la cima del Pico Arieiro, los visitantes encuentran no solo vistas inigualables, sino también instalaciones que incluyen un restaurante, una tienda de recuerdos y un centro de visitantes. Uno de los mayores atractivos de este lugar es la oportunidad de estar por encima de las nubes, especialmente en las mañanas y al atardecer, cuando el fenómeno natural conocido como “mar de nubes” envuelve las cumbres en un espectáculo visualmente impresionante.

Así, es uno de los mejores lugares de Portugal para disfrutar de la salida y puesta de sol, pues se ve como todas las montañas de la isla se pintan de un tono naranja intenso. Por su parte, la flora y fauna de la región añaden un valor considerable a la región, ya que se pueden contemplar especies endémicas que han adaptado sus formas de vida a las condiciones adversas de las altas montañas.