El castillo del siglo XII que es uno de los más impresionantes de Europa: pertenece a la misma familia desde hace 850 años

En el corazón de los bosques de Eifel, en Alemania, se ubica una de las joyas arquitectónicas del país. Se trata de una impresionante fortaleza que es uno de los ejemplos más impresionantes y mejor conservados de la arquitectura medieval europea. Bajo el nombre de Eltz, este castillo, que ha permanecido en posesión de la misma familia desde hace más de 850 años, no solo es un testimonio viviente de la historia y la cultura alemanas, sino también un símbolo de la continuidad y la tradición que pervive a lo largo de los siglos.

Ubicado en un promontorio rocoso en el valle del río Mosela, el Castillo de Eltz se distingue por su singular estructura, compuesta por varias casas señoriales que se agrupan en torno a un patio central. Esta particular disposición arquitectónica refleja la naturaleza de la propiedad compartida del castillo entre diferentes ramas de la familia Eltz, una práctica común en la Edad Media que permitía a múltiples familias de la nobleza coexistir y defender juntas su patrimonio.

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Construido a principios del siglo XII, el Castillo de Eltz ha sobrevivido a lo largo de los siglos sin sufrir las devastaciones de la guerra, gracias en parte a su ubicación estratégica que lo hacía difícil de asediar, pero también debido a la habilidad diplomática de la familia Eltz para navegar por las complejas dinámicas políticas de la región. A diferencia de muchos castillos de su época, no se construyó solo con fines defensivos, sino también como una residencia señorial, lo que explica su rico interior y su detallada ornamentación.

De este modo, el viajero queda asombrado con las diferentes habitaciones que incluye la fortaleza. Estas se encuentran totalmente decoradas con piezas originales que van desde muebles medievales hasta arte renacentista y barroco. Destacan especialmente la sala de los Caballeros, con su vasta colección de armaduras y armas, y la sala del Tesoro, que alberga una de las colecciones privadas más prestigiosas del mundo con más de 500 piezas procedentes de nueve siglos.

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Así, se pueden contemplar piezas de orfebrería fabricadas principalmente en Augsburgo y Núremberg, así como suntuosa cristalería y porcelana, notables joyas, armas de guerra y de torneo y diversas curiosidades. Junto a estas dos habitaciones, destacan también demás espacios como son la sala de armas, la sala inferior de la casa Rübenach, la cámara superior de la casa Rübenach, la sala de los Príncipes Lectores, la sala del Ángel, la sala Wambolt, la sala de la Condesa y la sala de las Banderas.

Asimismo, la fortaleza está rodeada de un paisaje maravilloso. Los senderos que serpentean a través del bosque ofrecen vistas espectaculares del castillo y su entorno natural, convirtiéndolo en un destino popular para el senderismo y la fotografía. La conservación del entorno natural, así como del propio castillo, ha sido una prioridad para la familia Eltz, lo que ha permitido que este lugar mantenga su encanto y belleza a lo largo de los años.

El castillo de Eltz está abierto todos los días del 24 de marzo al 1 de noviembre, de 9:30 h a 17:00 h. En cuanto a la entrada, esta da acceso al patio central, a la Sala del Tesoro y a la visita guiada del castillo, y tiene un precio de 14 € para la tarifa general y 7 € para estudiantes y personas con discapacidad. No obstante, existe promociones por grupos, siendo para un grupo de adultos (mínimo 20) de 13 € por personas y para colegios (mínimo 20 niños) de 6 € por alumno. Igualmente, existe una entrada familiar para dos adultos y un niño menor de 18 años por 34 €.