Una parte de la frontera entre España y Portugal está marcada por el curso del río Miño. A raia, como se conoce popularmente a la línea que separa ambos países, tiene esta peculiaridad en Galicia, con localidades a ambos lados donde gallego, castellano y portugués se mezclan de forma recurrente.
La zona transfronteriza es, además, un área plagada de tesoros turísticos. Castillos, murallas, pueblos con encanto, catedrales… Todo a pocos minutos de España (o viceversa). Y en ese aspecto destaca el pueblo luso de Monção, situado a la orilla del río y justo enfrente del municipio gallego Salvaterra de Miño.
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Monumentos entre murallas
Las murallas medievales de Monção tienen un perímetro aproximado de 5 kilómetros y guardan en su interior monumentos de gran valor histórico y artístico. En este sentido, la primera parada obligada es el Museu do Alvarinho, un recinto dedicado enteramente al vino que se lleva su nombre, un pariente cercano del Albariño español, pues las uvas son las mismas, pero los terrenos donde se producen dan lugar a un vino diferente, más aromático y floral, en el caso portugués, según informa l web especializada Island Wine Store.
En el recorrido no puede faltar una visita a la estatua de Danaide, una figura de la mitología griega mandada construir por el ayuntamiento en 1837. Hoy en día es la fuente más conocida de la localidad. Asimismo, siguiendo en clave artística, es muy recomendable la escultura de Deu-la-Deu Martins, una obra del escultor João Cutileiro que representa la figura de la heroína local. La leyenda dice que Deu-la-Deu, esposa del capitán de Monção Vasco Gomes de Abreu, salvó al pueblo del ataque del ejército de Castilla en el siglo XIV.
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Las tropas de Enrique II de Castilla atacaron Monção, pero el asedio se prolongó durante semanas y los portugueses resistían. En el interior de las murallas ya quedaba poca comida y a Deu-la-Deu se le ocurrió una idea para ganar la batalla. Mandó recoger la poca harina que quedaba y hacer panes grandes. Cuando estuvieron listos se subió a la muralla con ellos en la mano y los lanzó gritando a los castellanos que todavía tenían muchas provisiones, y les dijo que les enviaría ese pan de ayuda y más si así lo pedían. Los castellanos entendieron que todavía había un gran nivel de resistencia intramuros, por lo que desistieron y se volvieron para Castilla.
El ayuntamiento de la localidad señala como lugar imperdible el Painel de Azulejos de João Verde, el poeta más grande de la localidad que presenta en unos azulejos (otro de los símbolos de Portugal) el poema A Galiza mai`lo Minho, un texto que habla de las historias de amor entre gallegos y portugueses.
Asimismo, son monumentos claves la iglesia Matriz (un templo del siglo XIII), la iglesia dos Capuchos (con una capilla de Nuestra Señora de Lourdes que recrea el ambiente de la gruta donde tuvo lugar la aparición), el cine teatro Joao Verde y la ruta de los castros.
Un pueblo famoso por su vino y sus baños termales
A solo 700 metros del municipio se encuentran las Termas de Monção, un lugar ideal para los amantes de la tranquilidad y la relajación, tal y como señala Turismo de Portugal. El centro se nutre de las aguas termales de uno de los márgenes del Miño, y el balneario se creó entre finales del siglo XIX e inicios del XX. Sus aguas son mineromedicinales y atraen a miles de visitantes cada año.
El circuito termal básico dispone de piscina dinámica, jacuzzi, piscina con camas de burbujas y áreas de contrastes con baño turco (25-50ºC) y una terma romana que puede alcanzar una temperatura de 55ºC.
Pero además de las aguas termales, el pueblo tiene otro atractivo que ya hemos mencionado de pasada: el vino. Hay vestigios de la práctica vinícola en la zona de la época romana y la tradición llegó hasta la actualidad. En este sentido, un momento clave tuvo lugar en el siglo XVIII, cuando empieza a haber varias empresas que se dedican a la producción de vino.
Más tarde, con el surgimiento de las denominaciones de vino en Portugal, los vinos de Monção pasan a formar parte de la Región de los Vinhos Verdes, ganando prestigio y apostándose por vinos blancos, siendo el Alvarinho el más reconocido.
Cómo llegar
Monção está a solo cinco minutos en coche de España, en concreto del pueblo de Salvaterra de Miño (Pontevedra). Basta seguir la rúa Dr. António Felgueiras y cruzar el puente que conecta las dos localidades y, por ende, los dos países.