El País Vasco se alza como unos de los destinos más impresionantes de España, ofreciendo desde playas espectaculares y paisajes naturales hasta pintorescos pueblos que resaltan su amplia variedad turística. La región se distingue no solo por su belleza natural, sino también por un patrimonio histórico y cultural de gran valor, con una notable variedad de monumentos.
Entre estos, los castillos y fortalezas se erigen majestuosos, dominando el paisaje vasco y testimonio de su rica historia. Así, a más de 600 metros de altitud y elevado sobre un risco, se alza el castillo de Lanos, situado en el municipio de Ocio. Gracias a su posición estratégica, esta fortaleza tuvo una gran importancia en la defensa del territorio y a día de hoy, permite disfrutar de unas impresionantes vistas de todo el entorno.
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Una fortaleza milenaria
A pesar de que no se cuenta con demasiada información y referencias históricas, se sabe que este castillo formó parte de un conjunto de fortalezas levantadas a raíz de los conflictos entre Navarra y Castilla y que fue construido en seis fases en el siglo XI o principios del XII, tal y como cuentan desde turismo de Álava. Así, durante muchos años fue un punto de control sobre el valle del Inglares y su salida hacia el valle del Ebro, y el acceso a la villa de Salinillas de Buradón, donde existía también otro castillo con ese nombre, Buradón. Se encontraba en la mitad de una línea visual con las estratégicas fortificaciones de Toloño y Portilla.
En cuanto a su arquitectura, presenta un marcado carácter militar que se compone de un total de seis elementos principales: una torre, un edificio unido a ella por el oeste y cuatro líneas de muralla concéntricas. Este recinto amurallado rodea la torre por la parte suroeste, pues en la zona noroeste, el acantilado hace de defensa natural, convirtiendo a la fortaleza en un lugar casi impenetrable.
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Sin embargo, a día de hoy la construcción se encuentra en un estado de ruina, aunque esto no impide que sean muchos los viajeros que se acercan a disfrutar de ella. De este modo, se puede llegar hasta el castillo en coche, pero lo mejor es hacerlo a través del sendero de apenas un kilómetro de longitud que parte desde el pueblo de Ocio. A través del camino el viajero puede contemplar un impresionante paisaje que se hace cada vez más majestuoso a medida que se va llegando a la fortaleza.
A sus pies, paneles informativos dan la bienvenida al viajero explicando todos los detalles que acoge la construcción, mientras que en todo lo alto del peñón, a casi 650 metros de altura, el valle del río Inglares en su paso hacia Berganzo ofrece una panorámica maravillosa.
Cómo llegar
Desde Vitoria, el viaje hasta el castillo de Portilla es de alrededor de 40 minutos por la A-1. Por su parte, desde Burgos el trayecto tiene una duración aproximada de 1 hora por la vía AP-1 (hay peajes).