Aragón es tierra de encantos, batallas e historia. En total, más de 700 fortificaciones se extienden por su territorio y atestiguan la historia de esta comunidad. Así, en la Sierra de Gúdar, en la provincia de Teruel, se alza el Castillo de Mora de Rubielos, una imponente fortificación fechada en el siglo XII.
Se trata de una de las joyas arquitectónicas e históricas más importantes de la comunidad. Así, sus recientes reformas la han dotado de una belleza incomparable. Por otra parte, se ubica es un escenario único, desde sus murallas se contempla el pueblo de Mora de Rubielos, desde el barrio de Troya y el Barrio Pajares, hasta La Cuba, los Masecicos, el Aliagarico y Sabandrija. Ahora, no sólo ofrece una vista panorámica de la entrada al pueblo y el Palomar, sino también de los barrios adyacentes, como las Torres, El Plano, San Miguel y Santa Lucía.
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Historia del castillo de Mora Rubielos
A lo largo de los siglos, esta imponente fortificación ha ido ganando relevancia, el Castillo de Mora tiene sus raíces en la historia desde 1198, cuando el rey Pedro I de Aragón lo otorgó a Pedro Ladrón para su protección. En sus primeros días, el castillo, aunque menos robusto que en la actualidad, contaba con la seguridad de un foso, cuyos vestigios se distinguen a día de hoy en la parte norte de su fachada.
Siglos más tarde, la turbulenta Guerra de los Dos Pedros llevó el señorío de Mora a manos de los influyentes Fernández de Heredia, que fueron los encargados de transformar el castillo en lo que se le conoce en la actualidad.
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Además, este emplazamiento ha pasado por muchas fases. Entre 1614 y 1835, albergó un convento franciscano, después actuó de prisión y de cuartel militar, acelerando su deterioro con el paso del tiempo. La devastación continuó con la Guerra Civil Española, cuyas huellas aun pueden contemplarse a través de los impactos de bala que decoran los muros del edificio. Fue después de su etapa como Cuartel de la Guardia Civil cuando el castillo quedó completamente abandonado, sumiéndose en el silencio y la decadencia.
La fortaleza más imponente del sur de Aragón
No fue hasta 1972 cuando se iniciaron las tareas de restauración por parte del arquitecto Antonio Almagro, quien supo aprovechar la singularidad del edificio. El Castillo de Mora logra fusionar de manera extraordinaria una sólida defensa con una elegancia palaciega. Su magnitud se manifiesta desde el primer vistazo al exterior. Ambas entradas están meticulosamente resguardadas: la del norte por una imponente torre-puerta con paso elevado y puente de madera desmontable, mientras que la del sur se protege con una rampa en zigzag, flanqueada por un muro aspillado y un portal intermedio.
Una vez dentro es la atmósfera de un palacio gótico la que abraza al visitante. Recorriendo sus estancias, que se disponen en torno a un gran patio central, nos encontramos con una capilla, salones espaciosos, alcobas nobles, cocinas, calabozos, caballerizas, un pozo-aljibe, áreas para el servicio y dos niveles de sótanos y bodegas extensas. La falta de mobiliario original enfatiza su majestuosidad austera. Actualmente, el Castillo de Mora ocupa una superficie construida de 9.000 metros cuadrados, destacándose como la fortaleza más imponente del sur de Aragón.
Cómo reservar una visita al Castillo de Mora de Rubielos
Para reservar una visita en este impresionante castillo hay que hacerlo por teléfono o a través de su página web. La entrada cuesta 5 euros para los adultos, 3 para los niños de 5 a 12 años y es gratis para los de 0 a 4 años.
El horario de apertura es de lunes a viernes de 10 a 14 horas y de 17:00 a 19:30 h; sábados de 10.00 a 20.30 y domingos de 10.00 a 15.00.