El bonito pueblo cerca de Madrid que está rodeado de cascadas y tiene un balneario

En la provincia de Guadalajara, lindando con Cuenca, se localiza uno de los rincones más mágicos de la Alcarria. Su belleza natural, protagonizada por las aguas del río Tajo, y su rico legado cultural e histórico conforman un destino rural único en la región. Además, dada su cercanía con Madrid, apenas a una hora y media, hacen de él uno de los mejores pueblos para una escapada de fin de semana cerca de la capital.

Estamos hablando de la bella localidad de Trillo, un enclave lleno de historia y cuya belleza particular ha sido partícipe del libro Viaje a la Alcarria de Camilo José Cela. Y es que no es para menos, pues ofrece al viajero una experiencia inigualable gracias a las numerosas cascadas que le rodean, algunas de hasta 15 metros de altura. A esto hay que sumar un pintoresco conjunto monumental que asombra al viajero.

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Uno de los principales atractivos de Trillo es el entorno natural que lo rodea. El municipio se encuentra en una zona privilegiada donde confluyen el río Tajo y varios de sus afluentes, creando paisajes de extraordinaria belleza. Este entorno ofrece numerosas oportunidades para la práctica de actividades al aire libre, como senderismo, pesca o simplemente disfrutar del sosiego del paisaje fluvial.

Pero por si algo destaca es por su conjunto de cascadas que asombran a cualquiera que se acerca hasta allí. De todas ellas sobresale la conocida como cascada de Cifuentes, un espectacular salto de agua de 15 metros de altura que es todo un espectáculo visual y sonoro.

Igualmente, Trillo tiene su origen en la Edad Media, así lo atestigua su casco histórico, el cual acoge monumentos de gran valor como es la Casa de los Molinos, el cual es probablemente el edificio más antiguo del pueblo. Pero esto no es todo, pues el puente medieval del siglo XVI que cruza el río Tajo es otra de las señas de identidad de Trillo.

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En cuanto a su patrimonio eclesiástico, destacan construcciones como es la Iglesia de la Asunción de Santa María, o las ermitas de San Juan, San Roque o de la Virgen de la Soledad lo confirman. Igualmente, los restos del Monasterio de Santa María de Óvila dejan memoria de la importancia del cenobio del siglo XIII. Además, por si fuera poco, a las afueras del pueblo se encuentra el Real Balneario Carlos II, un complejo termal ideal para descansar y disfrutar de todos los encantos de la localidad.

Desde Madrid, el viaje hasta Trillo es de alrededor de 1 hora y 30 minutos por la vía A-2. Por su parte, desde Guadalajara el trayecto tiene una duración estimada de 55 minutos por las vías A-2 y N-204.