El castillo con esencia islámico que sus muros son la prueba viva de la historia de la localidad

En la confluencia de los barrancos de la Loma y del Nacimiento se alza majestuoso el castillo de Alcalá de la Selva, una imponente construcción situada sobre una crestería rocosa al noreste del centro urbano del municipio que lleva su nombre. Así, en él se ha detectado la presencia de algunas estructuras iberorromanas y de otra cronología.

Ahora bien, este castillo va mucho más de ser una construcción que reviste el decorado de un pueblo. Por contra, es la prueba viva de su identidad. “Al-Qalat”, que en árabe significa “el castillo”, es el origen de su nombre y sus muros configuran la prueba de su historia. Este emblemático monumento ha desempeñado un papel fundamental a lo largo de la historia de la localidad, siendo testigo de su evolución a lo largo de los siglos.

Te puede interesar: El increíble castillo incrustado en la montaña a solo 30 minutos de España y con vistas a un parque natural

A lo largo de los siglos, el Castillo de Alcalá de la Selva ha sido testigo de numerosos conflictos y cambios de poder en la región. Durante la Reconquista cristiana de la península ibérica, los reinos cristianos y musulmanes se turnaron el control del edificio. Finalmente, en el siglo XIII, pasó a formar parte del Reino de Aragón tras la conquista de Teruel por parte de las fuerzas cristianas.

A lo largo de los siglos siguientes, el Castillo de Alcalá de la Selva perdió su importancia estratégica y militar, y fue abandonado de forma paulatina. Sin embargo, su imponente presencia en el paisaje y su rico legado histórico lo convirtieron en un símbolo de la historia y la identidad local.

Por este motivo, en la actualidad el Castillo de Alcalá de la Selva atrae a visitantes de todo el mundo que buscan explorar sus ruinas y sumergirse en su fascinante historia. De esta forma, se trata de un recordatorio tangible de la rica herencia cultural de la región de Teruel.

Te puede interesar: El pueblo más bonito para visitar en marzo, según ‘National Geographic’: perfecto para hacer escalada y rutas de senderismo

En paralelo, su estructura interna está formada por un patio y una torre de lugar de residencia. Esta torre se divide en tres grandes salas, y presenta en su parte superior tres vanos que formaron parte de una galería aragonesa.

Alcalá de la Selva se encuentra a 65 kilómetros de Teruel y a 135 de Valencia. Así, a continuación se expondrá cómo llegar al castillo desde cualquiera de estos puntos:

• Para llegar a Alcalá de la Selva desde Teruel hay que tomar la autovía Mudéjar A23 en dirección a Sagunto, para después coger el desvío hacia Mora de Rubielos por la carretera autonómica A232. Al llegar aquí habrá que atravesar la localidad para luego continuar por la carretera autonómica A228 que será la que conduzca al destino.
• En caso de viajar desde Valencia, el trayecto hacia Alcalá de la Selva comienza por la autovía Mudéjar A23 en dirección a Teruel. Una vez en ruta, se recomienda tomar el desvío hacia Mora de Rubielos por la carretera autonómica A228. Desde Mora de Rubielos, continuaremos por la misma vía hasta llegar a Alcalá de la Selva.