El Maestrazgo turolense es una de las comarcas españolas más especiales. Gracias a su patrimonio natural permite disfrutar de rincones que son una maravilla, a lo que se le suman los preciosos pueblos que rodean esta región. En uno de ellos, concretamente en Molinos, se localiza un tesoro que deja con la boca abierta a cualquiera que lo visite y que conforma uno de los principales atractivos de la localidad.
Estamos hablando de las Grutas de Cristal, un monumento natural repleto de formaciones de aragonito, un mineral que, bajo condiciones particulares de temperatura y presión, cristaliza en formas únicas y espectaculares. Las condiciones de humedad y la estabilidad ambiental de la cueva han permitido el crecimiento de estas formaciones durante miles de años, creando un paisaje increíble bajo la superficie terrestre.
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Una joya geológica
La cueva principal fue descubierta de forma casual en el año 1961 y recibió el nombre de las Graderas, por los escalones que los estratos calizos formaban en su entrada. Estos están ahora ocultos debido a las escaleras que se construyeron para facilitar el acceso a los visitantes, los cuales llevan disfrutando de esta maravillas desde 1978, momento en el que se abrió al público. Igualmente, durante su descubrimiento se halló en su interior el enterramiento del homínido más antiguo de Aragón. El conocido como Hombre de Molinos tiene 25.000 años de antigüedad y sus restos se encuentran en el museo de la localidad.
En el interior, el viajero puede contemplar una compleja red de galerías que unen pequeñas salas en las que se ubican espectaculares formas de estalagmitas y estalactitas. Sus formaciones asemejan cortinas, columnas y cascadas, pero, además de piedras, esta maravillosa y sobrecogedora cavidad alberga una gran cantidad de fauna fósil y viva. Así, se pueden apreciar dos salas principales conectadas entre sí y con el exterior por conductos y pasadizos que salvan desniveles totales de unos 12 metros.
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Arriba se encuentra la Sala de Cristal, mientras que más abajo está la Sala Marina, donde se pueden apreciar un paisaje subterráneo sin igual protagonizado por las cristalizaciones de calcita. Igualmente, desde el punto de vista científico, esta gruta constituye un importante punto de interés geológico y representa los procesos responsables de generar formaciones endokársticas. “El agua subterránea cargada de carbonatos disueltos rezuma por las paredes y el techo de las distintas cavidades de la gruta, generando, lentamente, diversas y extravagantes formas fruto de la precipitación de los carbonatos”, explican desde Turismo de Aragón.
Cómo visitarlo: horario y precios
Las visitas a esta joya de Teruel son guiadas y cuentan tanto con pases de mañana como de tarde. En el caso de la mañana estas son a las 10:30 h, 11:30 h y 12:30 h, mientras que por la tarde son a las 16:30, 17:30 y 18:30. No obstante, hay días en las que solo se realiza un pase por la mañana a las 11:30 y otro a las 16:30. Para ello, es necesario consultar antes el horario en la página web de la gruta y así evitar contratiempos. En cuanto al precio, este es de 9 € para la entrada general, mientras que la reducida es de 7 €. Por su parte, los menores de entre 6 y 12 años tan solo tienen que pagar 5 €.
Cómo llegar
Desde Teruel, el viaje es de alrededor de 1 hora y 25 minutos por la carretera N-420. Por su parte, desde Zaragoza el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 50 minutos por las vías A-222 y A-223.