El pueblo de Tarragona que fue la capital de Vermut y tiene una curiosa relación con Londres y París

Cuna de personalidades tan ilustres como Antoni Gaudí, el general Prim o Mariano Fortuny y Marsal, la ciudad tarraconense de Reus se alza no solo como una ciudad cultural, sino también comercial e histórica que la convirtieron en la segunda localidad de Cataluña. Su patrimonio histórico y monumental fascina al viajero gracias a sus encantos únicos, pero lo que mucha gente desconoce es la relación que mantuvo durante siglos con dos de las principales ciudades europeas.

Reus tiene su origen en la época medieval, sin embargo, su época de mayor esplendor y prosperidad economía tuvo lugar en el siglo XVIII. En este siglo, Reus, junto con París y Londres, se convirtió en uno de los principales productores de aguardiente de Europa. De hecho, estas tres ciudades eran las que marcaban el precio de tan afamada bebida, de ahí el lema de “Reus, París y Londres”, el cual estaba motivado por la fama y calidad de este aguardiente.

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Esto dio lugar en el siglo XIX a una nueva industria basada en el vermut. Tanto es así, que llegó a convertirse en la capital del vermut gracias a sus 30 destilerías y más de 50 marcas distintas. A día de hoy, esta tradición todavía se mantiene y constituye un punto importante en la economía y funcionamiento de la ciudad.

Más allá de su tradición en la destilación de bebidas alcohólicas, Reus atesora un patrimonio cultura e histórico que quita el aliento. A lo largo de sus calles, el viajero puede descubrir infinidad de monumentos que configuran un conjunto donde el modernismo catalán es el principal protagonista. Así, edificios como el Institut Pere Mata y la Casa Navàs, ambos obra de Lluís Domènech i Montaner, muestran la riqueza y diversidad estilística que caracteriza este movimiento.

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Además, la localidad cuenta con la ruta conocida como “La Ruta del Modernismo de Reus”, la cual permite a los visitantes y lugareños descubrir el esplendor arquitectónico de la ciudad. A su vez, la Plaça del Mercadal es el corazón de Reus y uno de los espacios más vibrantes de la ciudad. Esta plaza alberga el Ayuntamiento y es punto de encuentro para eventos y festividades. A su alrededor, se encuentran numerosos bares y restaurantes donde se puede disfrutar de la gastronomía local.

Asimismo, la iglesia Prioral de San Pere es otro de los atractivos de la ciudad, pues se trata de un templo del siglo XVI que destaca por su impresionante fachada barroca. En cuanto al plano cultural, Gaudí Centre Reus, es el punto de partida perfecto para conocer la vida y obra de Antoni Gaudí. A través de exposiciones interactivas, el centro ofrece una inmersión en el universo creativo de Gaudí y su impacto en la arquitectura moderna.

Desde Tarragona, el viaje hasta Reus es de alrededor de 20 minutos por la carretera T-11. Por su parte, desde Barcelona el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por las vías C-32 y AP-7 (hay peajes).