El País Vasco enamora al viajero gracias a todos sus encantos. Desde impresionantes playas y una naturaleza exuberante hasta sus pequeños pueblos, la región cuenta con un abanico turístico muy amplio y para todos los gustos. Dentro de esta amalgama de atractivos, destaca su rico patrimonio histórico y cultural, donde se pueden encontrar una gran variedad de monumentos. Así, a pesar de no contar con un gran número de ellos, existen imponentes castillos y fortalezas que dominan todo el panorama vasco.
Así, a casi 800 metros de altura y dominando uno de los paisajes más impresionantes de la región, emerge la fortaleza de Portilla, en Álava. Este castillo es el mayor representante del conjunto monumental del pueblo que le da nombre y, a pesar de encontrarse a día de hoy en un estado de ruina, antaño constituyó un punto clave en la defensa del territorio.
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El escudo de Álava
El origen de este castillo se remonta a la primera mitad del siglo XI, cuando fue construido por petición del monarca pamplonés Sancho Garcés III el Mayor (1004-1035) o su hijo García Sánchez III (1035-1054). La fecha exacta se desconoce, aunque las últimas investigaciones lo fechan sobre el reinado de ambos monarcas. El levantamiento de la fortaleza sirvió para reafirmar el dominio de este monarca en tierras alavesas, así como para fortalecer el reino de Pamplona en el condado de Castilla.
A lo largo de su historia, el castillo ha sido objeto de numerosos asedios y ataques a lo largo de su historia, que junto con su progresivo abandono se encuentra hoy en un estado de ruina. No obstante, el conjunto monumental ha sido recuperado mediante la rehabilitación de sus edificaciones, la habilitación de accesos y la musealización del espacio mediante paneles informativos.
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Igualmente, se dice que el castillo de Portilla es el que aparece en el escudo de Álava. “Los estudios históricos indican que la torre del castillo de Portilla es el que aparece en el escudo de Álava. Los investigadores defienden esta teoría a partir del hecho de que en Portilla se utilizó desde el siglo XIII un sello con un escudo de armas casi idéntico al actual escudo del Territorio Histórico”, detallan desde Turismo de Álava.
Igualmente, otros de los encantos de la fortaleza son las vistas que ofrece desde el peñón donde se asiente. Desde este emplazamiento, el viajero puede disfrutar de una de las panorámicas más impresionantes de Álava, desde donde se puede observar el valle del Ayuda y el Zadorra.
Cómo llegar
Desde Vitoria, el viaje hasta el castillo de Portilla es de alrededor de 45 minutos por la A-1. Por su parte, desde Burgos el trayecto tiene una duración aproximada de 1 hora y 10 minutos por la vía AP-1 (hay peajes).