En lo alto de la montaña “Festungsberg”, en la bella localidad de Salzburgo, se alza uno de los castillos más impresionantes de Europa. Con una historia que se remonta a principios del siglo XI, este castillo es uno de los más grandes y mejor conservados del continente, siendo un testimonio palpable de la arquitectura medieval y un punto de interés indiscutido para quienes visitan la región.
Estamos hablando de la imponente fortaleza de Hohensalzburg, una joya arquitectónica que atrae cada año la atención de miles de turistas. Así, se ha convertido en uno de los principales atractivos de Austria y no es para menos, pues a su majestuosa imagen se le suman las bellas vistas que ofrece de Salzburgo desde su ubicación.
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Un ejemplo de la arquitectura militar europea
La construcción del castillo de Hohensalzburg comenzó en el año 1077 bajo el mandato del arzobispo Gebhard de Helfenstein. Inicialmente, la estructura fue levantada como un bastión de madera, pero debido a las constantes amenazas y conflictos de la época, se vio la necesidad de reforzarla, dando paso a una edificación militar donde predominan las murallas y torres de piedra. A lo largo de los siglos, y especialmente durante el XV y XVI, el castillo fue ampliado y fortalecido, alcanzando la imponente estructura que se puede observar hoy en día.
Su estructura es uno de los mayores exponentes de la arquitectura militar de la Edad Media presente en Centroeuropa, con sus robustas murallas, torres defensivas, y puertas reforzadas. Sin embargo, también alberga elementos de belleza arquitectónica, como la “Fürstensaal” (Sala del Príncipe), el “Goldene Stube” (Cuarto Dorado) y la “Goldener Saal” (Sala Dorada).
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El mobiliario y decoración de estas salas es original y sin cambios desde el siglo XVI. Especialmente impresionantes son la imitación del cielo nocturno, que consiste en estrellas doradas sobre un fondo azul celeste y azul real, y la estufa de cerámica del Cuarto Dorado.
Museos y la mejor vista de Salzburgo
A su vez, alberga una amplia variedad de museos entre sus muros, siendo uno de los aspectos más destacados de la fortaleza: “El “Festungsmuseum” (Museo de la Fortaleza) muestra objetos históricos de la vida en la corte principesco-arzobispal; el “Marionettenmuseum” (Museo de las Marionetas) y el “Rainer-Regimentsmuseum” (Museo del Regimiento de Rainer) invitan también a un viaje al pasado”, señalan desde su portal web. En el interior, el castillo ofrece múltiples exposiciones que permiten a los visitantes adentrarse en la vida medieval, mostrando desde armas y armaduras hasta objetos cotidianos de la época.
Por su parte, la vista panorámica que ofrece desde el punto más alto de la fortaleza es uno de los atractivos más especiales que atesora. Esta experiencia lleva desde el almacén de sal, pasando por la mazmorra, hasta el mirador de la Reckturm, donde se encuentra probablemente la vista más hermosa de la ciudad. El recorrido continúa por las almenas hasta el famoso Toro de Salzburgo. Por su parte, desde 1982 es accesible, no solo a pie, sino también cómodamente con el tren-cremallera “Festungsbahn” desde la calle “Festungsgasse”.
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Cómo visitarlo: horario y precios
La fortaleza abre sus puertas durante todo el año, siendo el horario el siguiente:
- De enero a abril: de 9:30 h a 17:00 h.
- De mayo a septiembre: de 8:30 h a 20:00 h (Museos, las habitaciones principescas, teatro mágico de 9:00 h a 19:00 h).
- De octubre a diciembre de 9:30 h a 17:00 h.
- Pascua y fines de semana de Adviento: de 9:30 h a 18:00 h.
En cuanto al precio, la entrada básica incluye subida y bajada con funicular de la fortaleza y el coste es de 14,50 € la tarifa general, de 13,90 € la reducida para personas con discapacidad superior al 50 % y grupos de a partir de 10 personas; y de 5,90 € para menores de entre 6 y 14 años. Cabe destacar que las visitas guiadas para grupos se deben reservar con cita previa unas dos o tres semanas antes.