El impresionante castillo del siglo XIV que se ubica en la capital de la ‘Toscana española’

Entre la comarca del Bajo Aragón y las provincias de Castellón y Tarragona se extiende una de las comarcas más especiales de la península. Su belleza le ha otorgado el sobrenombre de ‘Toscana española’ y esto no es para menos, pues los pueblos que conforman esta región cuentan con un patrimonio histórico y cultural impresionante. Estamos hablando de la Matarraña, la cual está compuesta por 18 pueblos muy bonitos, fortificados y, que a pesar del trascurso de la historia, aún mantienen la esencia del núcleo central amurallado que tanto la caracterizó en su momento.

De todos ellos, Valderrobres es su capital y destaca por albergar uno de los castillos más impresionantes de Teruel. Este bastión medieval se asienta en un promontorio que ofrece una vista privilegiada del río Matarraña, siendo un testigo mudo de la historia y la cultura de la zona. Así, gracias a su espectacularidad se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la localidad.

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La construcción del castillo de Valderrobres data del siglo XIV, cuando el arzobispo de Zaragoza se convirtió definitivamente en señor feudal de este territorio. Años más tarde, por petición del arzobispo Pedro López de Luna, se impulsó la construcción del castillo y de la iglesia, donde los eclesiásticos de la región pasaban algunas temporadas. Así, presentaba en su día una simbiosis perfecta entre construcción palaciega y eclesiástica que destaco sobre las demás construcciones.

Igualmente, la fortaleza entró en un estado de decadencia y abandono como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal, aunque a día de hoy el estado de conservación que alberga es maravilloso. De este modo, se puede apreciar un castillo que alberga grandes influencias del estilo gótico, con muros robustos, torreones defensivos y un puente levadizo que antiguamente servía como principal acceso a la fortaleza. De toda su estructura hay que destacar u patio de armas, alrededor del cual se distribuyen las diferentes estancias del castillo, como la capilla, las habitaciones señoriales y las salas de armas.

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Este espacio abierto sirvió como lugar de encuentro y celebración, además de ser un punto estratégico para la defensa del castillo. A su vez, estancias como la Sala Capitular, el Salón de las Chimeneas o la Sala Dorada demuestran que esta construcción estuvo siempre destinada a una función palaciega más que militar. Caben destacar también las vistas que ofrece desde su punto más alto, desde donde se puede observar una panorámica de toda la localidad.

En cuanto a la visita, según su página web, el horario de apertura varía en función de la época del año en la que nos encontremos. Así, el horario de verano es del 1 de abril al 15 de octubre, de 10:00 h a 13:30 h y de 16:00 h a 20:00 h. Por su parte, el horario de invierno comprende el resto del año y es de 10:00 h a 13:30 h y de 16:00 h a 18:00 h. En ambos casos, la fortaleza abres sus puertas de lunes a domingo. Por otro lado, el precio de la entrada general es de 8 €, mientras que la reducida es de 6 €. Esta es para personas mayores de 65 años y menores de entre 4 y 11.

Desde Teruel, el viaje hasta Valderrobres es de alrededor de 2 horas y 5 minutos por las carreteras N-420 y N-211. Por su parte, desde Tarragona el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 por la carretera A-7.