Candidatos del PP buscarán retratar a Vox al negociar con "libertad" el resultado del 28M

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Madrid, 30 may. Los candidatos autonómicos del PP tienen el beneplácito de Alberto Núñez Feijóo para negociar con "libertad"; buscarán zafarse de Vox y gobernar en solitario y, en varios casos, están dispuestos a someterse a la investidura sin pacto previo para retratar al partido de Santiago Abascal.

Así lo señalan fuentes territoriales de varias autonomías en las que el PP depende de los síes de Vox para formar gobierno. Distintos dirigentes señalan que la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las generales al 23 de julio pone a Abascal en un brete porque su partido no se puede permitir dejar gobernar a la izquierda a días de concurrir a las urnas.

La negociación autonómica para formar gobiernos tras las elecciones del 28 de mayo va a coincidir con la campaña de las generales. A partir del 13 de junio deben conformarse los Parlamentos regionales y en varios territorios asumen ya que el debate de investidura se solapará también con los días previos a las elecciones.

Así, hay candidatos que estarían dispuestos a presentarse incluso a investiduras fallidas en las que Vox quedase retratado, un precedente que beneficiaría la concentración del voto útil en el PP en las generales.

Impedir un gobierno de la derecha puede suponer para Vox un tiro en el pie de cara al 23J, argumenta un dirigente; si Vox vota no para bloquear gobiernos la campaña a las generales se hace sola desde los territorio, señala otro.

En la dirección nacional del PP se especula además con la posibilidad de que otros partidos les dejen gobernar siguiendo el ejemplo de Miguel Ángel Revilla, que ha allanado el camino para que la popular María José Saénz de Buruaga presida Cantabria al margen de la posición que adopte Vox. En los territorios son más escepticismo al respecto.

Tras abrirse la vía Revilla para Buruaga, de los pactos con Vox depende el Gobierno de cinco comunidades autónomas. El PP solo necesita la abstención de Vox en la Región de Murcia y en Baleares, donde en solitario los populares superan a la izquierda. Sin embargo en la Comunidad Valenciana, Extremadura y Aragón son necesarios los síes de Abascal.

Sumar más que el conjunto de la izquierda es también la meta que Feijóo quiere alcanzar para lograr un Gobierno en solitario después de las elecciones generales.

Otra variable en la negociación de los territorios es el calendario. La mayoría de los dirigentes no tienen prisa en cerrar acuerdos. En el caso de producirse investiduras fallidas los tiempos se dilatarían hasta después de las generales.

Tampoco en Génova interesa que las alianzas con Vox les marquen la precampaña y campaña electoral. Feijóo no ha puesto plazos a sus candidatos, respeta también sus tiempos. Aunque en su cúpula recetan calma e ir paso a paso. A fuego lento, repiten también en el poder autonómico.

En palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, no hay que tener "ninguna ansiedad por los pactos" sino "trabajar de una manera serena y, luego, escuchar".

El PP no oculta su perplejidad por una agenda electoral que les permitirá esquivar los pactos. Extraña que Pedro Sánchez no haya colocado las urnas a la vuelta del verano cuando el perjuicio al partido de Alberto Núñez Feijóo sería, admiten, mayor. Y vinculan su decisión con la situación interna del PSOE tras perder el 28M.

Por otra parte, Feijóo ha puesto ya al partido a trabajar en las generales, donde será la dirección nacional la que marque tanto la campaña como la configuración de las listas. Y ya están pisando el acelerador.

En general, en el PP reina el optimismo de cara al 23 de julio en una carrera que ha empezado con una alegría: la decisión de Ciudadanos de no presentarse, que evitará que varios miles de votos queden sin representación y perjudiquen los intereses de Feijóo.EFE

ml/aam

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