Carlos Alcaraz, el joven talento del tenis español y actual número tres del mundo, no ha comenzado el 2025 con el pie derecho. El murciano, que lleva semanas preparando la temporada y, en concreto, el Open de Australia, acumula dos derrotas consecutivas en los partidos de entrenamiento previos al inicio del torneo. Estos resultados han generado cierta preocupación en su entorno, especialmente porque este primer Grand Slam del año es un torneo que Alcaraz tiene marcado con ambición en su calendario.
El martes, el español se enfrentó al legendario Novak Djokovic en un set de entrenamiento, perdiendo por un ajustado 7-5. El serbio, gran favorito para conquistar su undécimo título en Melbourne, dejó claro que su objetivo sigue siendo dominar las pistas australianas, un terreno que ha hecho suyo a lo largo de los años. Djokovic, que ahora trabaja bajo la dirección del británico Andy Murray como su principal entrenador, puso a prueba el nivel de Alcaraz en un duelo en el que la experiencia del serbio fue evidentemente superior a la juventud del murciano. Aunque el marcador refleja un set disputado, el tenista español no logró desestabilizar al serbio en los momentos decisivos, dejando dudas sobre su capacidad para imponerse ante los grandes rivales en esta etapa temprana de la temporada.
En su segundo compromiso, Alcaraz se midió el miércoles contra Alex De Miñaur, el jugador más destacado de Australia en la actualidad. Este encuentro, jugado al mejor de tres sets, volvió a mostrar dificultades en el juego del murciano. De Miñaur logró remontar un 4-1 adverso en el primer set para imponerse por 7-5, y aunque Alcaraz reaccionó para llevarse el segundo parcial por 4-6, terminó siendo superado en el desempate por un contundente 10-5. Las condiciones rápidas de la pista y el apoyo del público local jugaron a favor de De Miñaur, quien mostró gran capacidad para mantenerse competitivo y aprovechar los errores en los momentos clave.
Aunque los resultados no son alentadores, el murciano todavía tiene margen para ajustar su preparación antes del inicio del cuadro principal del Open de Australia. En los próximos días, Alcaraz enfrentará dos nuevos retos en Melbourne. Este jueves se medirá contra el estadounidense Taylor Fritz, un rival complicado que ocupa actualmente el top 10 del ranking mundial y que también busca afinar su nivel para el torneo. Posteriormente, el viernes, el español se enfrentará al australiano Alexei Popyrin, en lo que será su último partido preparatorio antes del inicio de la competición.
Los rivales de Alcaraz en el Open de Australia
Ese mismo viernes, el sorteo del cuadro principal definirá el camino de Alcaraz hacia la conquista del único Grand Slam que falta en su palmarés. A pesar de las dudas generadas por estos tropiezos iniciales, el joven jugador español confía en que podrá recuperar sensaciones y llegar a punto para pelear por el título. La presión es alta, especialmente tras un 2024 marcado por altibajos, pero Alcaraz ya ha demostrado en el pasado su capacidad para sobreponerse a las adversidades y competir al máximo nivel.
El Open de Australia es un escenario donde los mayores del circuito se consolidan, y la tarea de Carlos Alcaraz no será fácil. Su juego dinámico y su ambición le convierten en un candidato natural para luchar por el título, pero deberá pulir aspectos de su tenis y trabajar en su consistencia para superar a una generación de jugadores que, como él, llegan con hambre de victorias. Por ahora, las dudas persisten, pero el murciano aún tiene tiempo para cambiar el rumbo y demostrar por qué está entre los mejores del mundo.