Desde hace un tiempo, existe una nueva moda que se ha colado en el deporte rey: registrar las celebraciones de gol. Cada vez son más los jugadores los que pasan por este trámite para impedir que cualquier otro futbolista o cualquier persona realice este gesto y mucho menos que otros se lucren con él. En la era de la tecnología, de la inmediatez, de los memes o los virales, son muchos los que no dudan en imitar a sus ídolos y el fútbol, como deporte estrella del mundo, tiene muchos de estos. Es por ello que algunos jugadores han decidido ir un paso más allá y registrar sus icónicas celebraciones de gol.
La celebración de gol conlleva un gesto que hace año implicaba tan solo un puño en el aire y que poco a poco algunos decidieron personalizarlo. Muchos recordarán las volteretas de Hugo Sánchez, Finidi y su sombrero cordobés, el arquero de Kike Narváez, Raúl González besándose su anillo, Cristiano Ronaldo y el característico “suuuuuuuu” acompañado de un giro en el aire o Messi y sus dedos al cielo. El fútbol moderno, que se mueve a la par que la sociedad, ha ido un paso más allá y muchos jugadores han decidido poner el sello de propiedad privada a sus celebraciones sobre el terreno de juego.
Los primeros en abrir en este melón fueron Kylian Mbappé con su gesto de cruzar los brazos y Jude Bellingham con su icónica celebración con los brazos extendidos mirando a la grada que tanto gusta a los aficionados madridistas, quienes en respuesta entonan el mítico Hey Jude. A ellos se unieron después Cole Palmer, el delantero del Chelsea, que se frota los brazos en señal de frío, o Dani Olmo, quien se señala con el dedo su muñeca marcando la hora. Pero, ¿por qué han decidido registrar sus celebraciones?
El motivo detrás de este ‘boom’
La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) ha detallado a Infobae España que se trata de un “signo distintivo“, cuya función es la de ”diferenciar e individualizar“. Pero, ¿para qué sirve exactamente? “El registro de una marca otorga a la empresa (en este caso jugador) el derecho exclusivo a impedir que terceros comercialicen productos idénticos o similares con la misma marca o utilizando una marca similar que pueda crear confusión". Es por ello que si otra persona o futbolista llegara a copiar una de las celebraciones mencionadas anteriormente, podría llegar a enfrentarse a una sanción, aunque probablemente esto quedaría en una anécdota.
Lo cierto es que ya hay jugadores que han replicado las celebraciones de otros. Diego López, futbolista del Valencia, compartió una imagen a través de sus redes sociales donde se le ve imitando la celebración de Cole Palmer. Sin embargo, esta publicación se difundió en 2022, cuando el jugador del Chelsea todavía no tenía tanta repercusión como en la actualidad. Aunque no ha sido la única celebración que ya tenía protagonista antes de que su actual dueño la patentara. Masca, jugador del Oviedo, realizaba la misma celebración que Dani Olmo y su reloj.
Cabe destacar que esta no es una estrategia nueva en el deporte. Nike registró el icónico salto para meter una canasta de Michael Jordan en el año 1999. Usain Bolt y su pose tras finalizar una carrera con un brazo doblado señalando y el otro estirado apuntando en la misma posición también se encuentra registrado como marca. Las estrellas del deporte, conscientes de la repercusión que tienen, tratan de dejar huella tanto dentro como fuera de la pista y registrar su marca es un paso más. Comercializar estos movimientos es una realidad desde hace años, como evidencia el caso de Jordan. Es por ello que muchos han optado por esta medida, Bellingham, Mbappé, Cole Palmer o Dani Olmo han sido algunos de los primeros, pero no serán los últimos, dado que esta estrategia está comenzando a extenderse y quién sabe lo que mañana comenzará a registrarse. ¿Quizá asistencias? ¿Quizá sean las paradas de los porteros?