Suspendido por dopaje un último ganador del US Open tras confesar que recurrió a sustancias prohibidas: “He sido lo más transparente posible...”

El mundo del tenis se ha visto envuelto en otro episodio de dopaje que mancha de nuevo la disciplina. Tras los últimos casos de Jannik Sinner y Swiatek —jugadores referencia en el circuito ATP y WTA — ahora se suma Max Purcell, ganador del último US Open en la modalidad masculina de dobles. La Agencia Internacional para la Integridad del Tenis ha comunicado que el jugador ha confesado haber recurrido a sustancias prohibidas que incrementan el rendimiento deportivo. Por ello, la ITIA solicita formalmente una sanción disciplinaría provisional, al contrario de lo que anteriormente ocurriese con el actual número uno. La razón es más que evidente: el australiano ha confesado los hechos fruto de un descuido de cantidades, mientras que el episodio del italiano fue accidental y, al parecer, pudo ser probado.

“Purcell, de 26 años, ha admitido haber infringido el artículo 2.2 del Programa Antidopaje del Tenis (TADP), relativo al uso de sustancias prohibidas, y solicitó entrar en suspensión provisional el 10 de diciembre de 2024″, reza el comunicado de la web oficial de la organización encargada de investigar las ilegalidades del tenis. Por tanto, la suspensión cautelar ya ha entrado en vigor, aunque la organización no ha concluido el periodo final de sanción. Así, Purcell se encuentra en un proceso en el que además de no poder jugar al tenis, tampoco puede asistir a ningún evento autorizado o sancionado por la ITIA, tal y como publica el medio español de OK Diario.

Tras la emisión del comunicado de la organización, el propio jugador expuso en redes todo lo que había ocurrido con un largo mensaje de texto. Lo más importante de todo es que el jugador reconoce y acepta “voluntariamente una sanción provisional” tras los hechos, que también ha descrito que ocurrieron “sin saberlo”. Además, también ha explicado que “intentó ser lo más transparente” tras conocer esa ingesta superior a lo establecido.

El tenista creyó en todo momento que estaba bajo los suministros límites establecidos para no dar positivo en controles de sustancias prohibidas. Sin embargo, cuando los resultados llegaron del laboratorio se encontró con que no era así. El jugador había recibido una infusión de vitaminas por vía intravenosa que él creía que no superaba los 100 ml que marcan las normas, pero la analítica decía lo contrario. Tras esa noticia “desbastadora” para él, decidió ser honesto y sincero con la organización para colaborar lo máximo posible. “Ofrecí voluntariamente esta información a la ITIA y he sido lo más transparente posible al tratar de dejar atrás toda esta situación”, se puede observar en su comunicado de Instagram. “Espero volver pronto a las pistas”, desea al final de la publicación.

Sin embargo, todo hace pensar que ese último afán expuesto va a ser complejo que se haga realidad. Los presagios no van de la mano con poder volver en u corto periodo a las pistas. Además, los varios precedentes de sanciones incitan a pensar que va a estar fuera de competición varios meses, donde cuatro años podría ser la máxima pena.