El bisnieto de Mussolini marca su primer gol en la liga italiana y los gestos de la grada desatan la polémica

El bisnieto del dictador italiano Benito Mussolini fue el autor del único tanto de la Juve Stabia que le dio la victoria a su equipo por 1-0 frente al Cesena

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El jugador de la Juve
El jugador de la Juve Stabia Romano Floriani Mussolini (redes sociales)

El bisnieto del dictador italiano Benito Mussolini, Romano Floriani Mussolini, vuelve a ser protagonista en el fútbol italiano, esta vez tras anotar su primer gol como jugador profesional. El joven de 21 años, actualmente cedido por la Lazio al equipo Juve Stabia, marcó el tanto que le dio la victoria a su equipo por 1-0 frente al Cesena en la Serie B el pasado domingo. Sin embargo, el foco de atención no recayó únicamente en su actuación deportiva, sino en la celebración que tuvo lugar en la grada del estadio.

El apellido Mussolini, que Romano lleva con orgullo según sus propias declaraciones, ha sido motivo de debates recurrentes desde que el futbolista comenzó a destacar en la cantera de la Lazio. En una entrevista concedida al medio Gazzetta dello Sport, el lateral derecho manifestó su preferencia por ser llamado “Romano Mussolini”, dejando de lado su segundo apellido, Floriani. Este detalle, junto con los acontecimientos más recientes, ha reforzado la asociación de su nombre a la carga histórica de su familia.

Tras marcar el gol que dio la victoria al Juve Stabia, la afición del equipo celebró el tanto de una manera que ha generado gran polémica. Según informaron medios italianos, la reacción de la grada incluyó cánticos entusiastas coreando el apellido del jugador, justo después de que el locutor del estadio anunciara el nombre de quien había anotado. Además, algunos asistentes realizaron gestos identificados como el “saludo romano”, un símbolo que está estrechamente ligado al ideario fascista durante la época del Duce.

Las imágenes capturadas en el estadio rápidamente se viralizaron en redes sociales y medios digitales, avivando el debate público en Italia. Varias asociaciones, periodistas deportivos y figuras políticas han cuestionado la permisividad hacia este tipo de expresiones en un espacio deportivo. Mientras tanto, el club Juve Stabia no ha emitido declaración alguna respecto a los gestos difundidos, lo que ha llevado a algunos a criticar la falta de una postura clara por parte de la institución.

Romano Floriani Mussolini, por su parte, no está directamente involucrado en estas acciones de la afición, aunque su vínculo familiar revive discusiones sobre la memoria histórica y el impacto del pasado en el presente. A lo largo de su carrera, el futbolista ha evitado pronunciarse públicamente sobre temas políticos y ha intentado centrar la atención en sus logros profesionales. Sin embargo, su apellido y los contextos que lo rodean parecen dificultar ese esfuerzo.

Una polémica que ya había ocurrido

La controversia no es del todo nueva para el jugador. Cuando fue promovido a la cantera de la Lazio, también surgieron debates sobre si el peso histórico de su apellido influía o no en su trayectoria profesional. En aquel momento, el joven aseguró que deseaba ser juzgado únicamente por su desempeño en el campo de juego.

El episodio de este domingo reavivó cuestiones pendientes sobre la relación entre el deporte y las manifestaciones ideológicas en Italia. Aunque la Serie B se encuentra alejada de la repercusión mediática de la Serie A, este incidente pone de manifiesto cómo el pasado puede entrelazarse de manera inevitable con el presente en el ámbito del fútbol. Habrá que esperar para ver si las autoridades deportivas toman medidas al respecto o si la controversia se desvanece con el paso de los días, dejando en la superficie, una vez más, el protagonismo de Romano Floriani Mussolini.

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