Detenido un exjugador del Athletic por tráfico de 950 kilos de cocaína que llevaba desaparecido desde 2015

Jesús Emilio Díez de Mier, conocido popularmente como Txutxi, un exfutbolista que en su momento vistió la camiseta del Athletic Club, ha sido detenido por la Policía Nacional en El Puerto de Santa María, Cádiz. Este arresto marca el fin de una búsqueda que se extendió durante ocho largos años. En 2015, Txutxi fue condenado por su implicación en un caso de tráfico de drogas, pero había logrado eludir a la justicia hasta este diciembre pasado.

Nacido de Santurtzi, en la provincia de Bizkaia, Txutxi se formó en la cantera del Athletic Club. Su talento le permitió debutar en el primer equipo, con el cual disputó 10 partidos de liga durante la temporada 1995-1996. Sin embargo, lo que parecía ser una prometedora carrera en el fútbol profesional terminó abruptamente, marcada por su implicación en actividades ilícitas.

La detención de Txutxi se produjo el 15 de diciembre durante un control rutinario de documentación en la vía pública. En un intento fallido de evadir a la policía, proporcionó datos falsos sobre su identidad, levantando sospechas inmediatas entre los agentes. Esta conducta les llevó a trasladarlo a dependencias policiales para una identificación más precisa. Una vez confirmada su verdadera identidad, las fuerzas de seguridad constataron que tenía una condena pendiente dictada por la Audiencia Nacional. La sentencia vinculaba a Txutxi con una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína, que introdujo dos contenedores llenos de la droga desde Argentina a través de los puertos de Algeciras y Valencia.

La denominada Operación Ciclón fue el golpe policial que desmanteló esta red delictiva. Se trató de una de las operaciones más significativas contra el narcotráfico en ese período, logrando interceptar un cargamento de 950 kilos de cocaína cuyo valor en el mercado negro superaba los 32 millones de euros. Las investigaciones determinaron que Txutxi no estaba solo. Además de él, otros exfutbolistas profesionales participaron en diferentes niveles dentro de esta organización. Según el tribunal, Txutxi era un miembro activo y su participación le costó una condena que implicaba varios años de cárcel.

Los años huyendo de la justicia no ocultaron su pasado en el campo de juego, donde Txutxi tuvo un paso breve pero significativo con el Athletic Club. Los aficionados todavía recuerdan sus actuaciones como un canterano con potencial, aunque su carrera temprana se vio empañada por las decisiones que tomó fuera del terreno de juego. Tras retirarse de su carrera deportiva, su vida se desvió notablemente hacia actividades ilícitas, lo cual afectó no solo su reputación personal, sino también la percepción pública del club al que estuvo vinculado.

Tras su captura, Txutxi ha sido puesto a disposición judicial e ingresado en prisión para cumplir la condena que tenía pendiente. Esta detención concluye uno de los capítulos más turbios para un exjugador del Athletic Club, resaltando cómo incluso aquellos con una carrera prometedora pueden verse tentados por caminos oscuros. La Operación Ciclón no solo es un recordatorio de la magnitud que pueden alcanzar las redes de narcotráfico, sino también del impacto que tienen las decisiones personales en la vida de figuras públicas.