Los datos de Mbappé con el PSG que evidencian su crisis en el Real Madrid: más minutos y menos goles

El pasado 3 de junio se hizo oficial la noticia que tantos merengues esperaban: Mbappé fichaba por el Real Madrid. Tras múltiples ofertas rechazadas, puertas cerradas y cambios de opinión en el último momento, el astro francés finalmente dio el sí, quiero. Florentino Pérez lo había conseguido, había vuelto a traer a una estrella que brillara y deslumbrara en el Santiago Bernabéu, pero esa estrella ya no luce como lo hacía antaño, al menos, hasta el momento. El sentir es que Mbappé no está a la altura de lo que se esperaba de él, de las expectativas que el fichaje conllevaba. Los datos, lejos de salvarle, le condenan más aún, sobre todo si se comparan con los números que a estas alturas de la temporada había registrado durante la campaña pasada con el PSG.

Desde que pisara el templo del Real Madrid por primera vez en su presentación hasta el momento en que disputó su primer partido con la camiseta blanca, muchos aficionados ya estaban vaticinando que Mbappé emularía a Cristiano Ronaldo y conseguiría 50 dianas a lo largo de la temporada. Las mismas que registró el portugués temporada tras temporada, e incluso más. Las expectativas con el francés eran muy altas. Conseguir 50 goles en una temporada es un dato a la altura de pocos futbolistas: Cristiano Ronaldo y Messi.

Ellos, los jugadores con más Balones de Oro a sus espaldas, lo hicieron posible durante varias temporadas. Hicieron que esos datos astronómicos estuvieran a la altura de los mortales. Nada más lejos de la realidad. Solo dos reyes, dos dioses, uno argentino y otro portugués, estaban a la altura de tal cifra. Mbappé no tiene el acceso permitido a ese olimpo de momento. El hecho de que este dato le quede todavía muy lejos, no es ni el único ni el principal factor de que su actuación con la camiseta blanca quede muy lejos de lo esperado. Pero, ¿qué datos tenía el delantero francés a estas alturas de la temporada el año pasado?

Con el PSG, Kylian era el rey y señor de la Ligue 1. Durante las últimas temporadas, Mbappé ha sido el pichichi de la liga francesa. Gol y Mbappé se vislumbraban como la misma palabra. Cada vez que tocaba el balón era prácticamente gol o casi. Durante el verano de 2023, el delantero francés ya dejó claro que no renovaría con el PSG cuando concluyera su contrato en 2024, tras disculparse con el presidente del Real Madrid por su actuación durante la temporada anterior. Una situación que provocó todo un terremoto en París y que llevó a Al-Khelaifi a dejar al delantero fuera de la gira asiática de pretemporada. Sin embargo, ni siquiera este desencuentro con su entonces equipo hizo que Kylian desviara el foco de su objetivo: marcar todos los goles posibles.

Un hecho que hizo que terminara la temporada como el máximo goleador de la Ligue 1. Si se observan los datos de las primeras 15 jornadas, las mismas que lleva actualmente disputadas con el Real Madrid, se puede observar que existe un abismo entre ambos datos. Con el club francés había disfrutado durante los quince primeros encuentros de 1.152 minutos, había marcado 15 goles y había asistido en dos ocasiones.

Sin embargo, desde que viste la camiseta blanca esas cifras han variado notablemente. Hasta la fecha, el delantero francés ha disfrutado de 1.206 minutos sobre el terreno de juego, ocho goles y una asistencia. Casi la mitad de goles que llevaba con el PSG. Cabe destacar que LaLiga es una de las mejores competiciones a nivel internacional, donde la competencia y el nivel de los jugadores y la rivalidad de los equipos se encuentra en pocos países y, Francia, no es uno de ellos. La Ligue 1 ha ido ganando peso en los últimos años, sin embargo, todavía existe mucha diferencia entre los clubes que la componen.

La falta de acierto de cara a portería ha disminuido su confianza en el campo. Y es que lo que en un primer momento comenzó como falta de adaptación se ha convertido en toda una crisis en torno al francés. Un hecho que se acrecienta dada la mala situación del Real Madrid, quien desde que comenzó la temporada no es capaz de levantar cabeza, y el hecho de que su nueva estrella no sea capaz de tirar del equipo, ha hecho saltar todas las alarmas en el vestuario blanco. Todavía resta temporada por delante para revertir la situación, pero lo cierto es que, ni siquiera la situación que atraviesa el club propicia que se dé ese escenario.