El astro francés está de aniversario. Hace nueve años, un joven Mbappé de 16 años saltaba al campo con la camiseta de Monaco y debutaba como jugador profesional. El club francés, ese que le formó, le daba su primera gran oportunidad en el mundo del fútbol y este no la desaprovechó. Su ascenso fue meteórico. Las cotas de interés en torno a su persona se dispararon y su carrera despegó. Fichó por el PSG a la par que daba la espalda al Real Madrid. Los blancos no desistieron y siguieron llamando a su puerta, para finalmente dar el sí quiero a Florentino este verano. Su sueño de fichar por el club blanco se hizo realidad. Un sueño que tenía desde que era niño y se rapó el pelo para parecerse a su ídolo, a pesar de que ahora se encuentre en el centro de la polémica al no ser capaz de superar las expectativas.
Mbappé comenzó su carrera en el mundo del fútbol en el Bondy, el equipo de su barrio en Francia. Allí comenzó a dar sus primeras patadas detrás del balón mientras soñaba con jugar en uno de los mejores equipos del mundo: el Real Madrid. Con las paredes llenas de pósteres de sus ídolos y de su equipo se iba a dormir cada noche, pensando en cómo sería jugar en el Santiago Bernabéu vistiendo la camiseta blanca. Zidane era uno de los jugadores a los que más admiraba, tal era su fijación con él que incluso quería el mismo corte el pelo que el centrocampista francés y se rapó al cero.
¿El problema ante este sueño? Que es muy difícil llegar. Convertirse en una gran estrella a nivel mundial se veía como un sueño que tan solo unos pocos son capaces de convertir en realidad. Así, mientras iba haciendo sus pinitos en el fútbol, comenzó a despuntar también como músico. Tocaba la flauta travesera en el conservatorio de Bondy, dado que sus padres querían que fuera músico. Sin embargo, su camino no era ese. El fútbol corría por sus venas y rápidamente demostró que valía para ello.
El Monaco
Del Bondy dio el salto al Monaco, donde fue pasando por las distintas categorías, destacando en todas ellas. Ese joven de barrio tenía algo. Durante su paso por la cantera lucía el número 33 a la espalda, con ese mismo número debutó con el primer equipo un 2 de diciembre de 2015. Era un partido de la Ligue 1 entre el Monaco y el Caen. El joven canterano, de 16 años y 347 días, había comenzado en el banquillo, pero enfilada ya la recta final de la segunda parte, comenzó a calentar en la banda. En el minuto 88 llegó su momento. Entró al campo en sustitución de Fabio Coentrao, el exjugador del Real Madrid. Tan solo disfrutó de unos minutos sobre el campo, pero no necesitó más para ilusionar a los aficionados.
A partir de ese momento, el nombre de Kylian Mbappé comenzó a ganar fuerza y a sonar tanto en los campos como en los despachos, dado que muchos equipos empezaban a oír hablar de aquel joven. El Estadio Luis II vivió el debut de una estrella, aunque por aquel entonces solo fuera un canterano que prometía convertirse en un gran jugador. Florentino Pérez se fijó en él, quería a ese joven que despuntaba en el Monaco, pero no fue el único interesado. El PSG también entró en la ecuación y dado que era un equipo francés y que sus padres no querían que abandonara el país, acabó aceptando la oferta Nasser Al-Khelaïfi.
Lejos de darse por vencido, el presidente del Real Madrid siguió los pasos del delantero y trató ficharle en varias ocasiones, topándose en todas ellas con el no. Durante el verano de 2023, Mbappé ya dejó claro que no renovaría cuando concluyera su contrato en 2024, tras disculparse con el presidente del club blanco por su actuación durante la temporada anterior. Una situación que provocó todo un terremoto en París y que llevó a Al-Khelaifi a dejar al delantero fuera de la gira asiática de pretemporada. El catarí no quería perder al francés gratis y estaba dispuesto a castigarle por ello. Fue durante el primer partido de temporada cuando se reunieron en el Parque de los Príncipes y llegaron a un acuerdo: dejaría una compensación económica, la prima del fichaje del Real Madrid.
En mayo de 2024, después de que el PSG cayera eliminado en semifinales de Champions, Mbappé lo hizo oficial: no seguiría en el Parque de los Príncipes. Durante las siguientes tres temporadas vestiría la camiseta blanca. Ahora que el Santiago Bernabéu ya es su casa, no está cumpliendo con las expectativas. El astro francés, la estrella que llegó a Chamartín dispuesto a batir todos los récords posibles, a conseguir todos los títulos que estuvieran a su alcance, no ha sido capaz de brillar ni con luz propia ni aupado por sus compañeros. Las expectativas en torno a Mbappé eran altas, llegaba como estrella con nombre propio y, sin embargo, todavía no ha sido capaz de demostrar por qué el Real Madrid mostró ese empeño en ficharle.