El fútbol no es una ciencia cierta, o si no que se lo digan al Manchester City. El coloso del fútbol británico no está viviendo su mejor temporada pese a contar con varias de las grandes estrellas del momento. Pero sus problemas no se resumen solo a nivel institucional, los citizens también tienen que hacer frente a la sequía de resultados sobre el campo.
Después de 13 jornadas, los de Pep Guardiola solo han conseguido 23 puntos y acumulan una racha de siete partidos sin conocer la victoria. La última vez que sumaron los tres puntos fue el 26 de octubre ante el Southampton, el último clasificado de la Premier League. El nuevo formato de la Champions League tampoco les ha beneficiado, los ingleses únicamente han logrado ocho puntos de los 15 disponibles.
A quien sí que le está yendo bien es al Liverpool, que ha arrasado tanto en la competición liguera como en la europea. La última victoria la firmó, precisamente, contra el Manchester City gracias a los goles de Gakpo en el minuto 12 y al penalti de Salah en el 78′. Esta derrota no solo certifica la mala situación en la que se encuentran los skyblues, sino que también les pone en aprieto. Aunque empatados a puntos con el Brighton, actualmente, los de Guardiola están fuera de posiciones de Champions de cara al año que viene.
Una crisis que desespera
Esta situación no solo está pasando factura a nivel moral, sino también físico. El entrenador español no pudo contenerse tras en empate contra el Feyenoord en la Copa de Europa y sorprendió a todos con su aspecto en la rueda de prensa. El exbarcelonista apareció con la cabeza y la cara llena de arañazos que él mismo se había provocado, aunque de forma involuntaria, con una de sus uñas.
En este clima de malestar y desilusión, los aficionados del Liverpool no quisieron que a Guardiola se le olvidara la situación en la que se encuentra su equipo. Desde las gradas comenzaron a guitarle “Te van a echar mañana” y, aunque de forma discreta, el técnico les acabó contestando. Con una sonrisa en la cara, se giró al público y les hizo un gesto con sus manos, en concreto enseñó seis dedos.
Y, pese a que ahora no está logrando los números a los que está acostumbrado, el fútbol tiene una parte de enseñar y otra de presumir. Justo eso era lo que quería demostrar el catalán, un dedo por cada título de Premier League que ha ido levantando durante estos años.
Quizás tengan razón con los resultados que estamos teniendo. No me lo esperaba en Anfield. No lo hicieron con el 1-0, sino con el 2-0. Quizá deberían haberlo cantado antes. No me lo esperaba de la gente del Liverpool, pero está bien”, dijo tras el encuentro. No obstante, el entrenador no fue el único que respondió. Stefan Ortega, portero titular del Manchester City en el partido, afirmó: “Alguien me dijo antes que esta zona (Liverpool) probablemente no sea la mejor del Reino Unido. Creo que el entrenador reaccionó muy bien, sí...”.