Nuevo susto azota la Serie A. Durante este fin de semana, la Fiorentina recibía en casa al Inter. Un duelo de titanes entre el tercer y cuarto puesto de la tabla, donde los tres puntos adelantarían a uno de los dos. Sin embargo, tuvo que ser suspendido después de que en el minuto 17 de partido, Edoardo Bove cayera desplomado sobre el terreno de juego. El árbitro paró inmediatamente el partido mientras sus compañeros le rodeaban y le sujetaban la lengua. En ese instante, los peores presagios cruzaron la mente de los allí presentes y la de los aficionados que siguieron el encuentro a través de una pantalla. Bove fue trasladado al hospital, donde se le realizaron las pruebas pertinentes y fue sometido a los cuidados correspondientes. Pasadas las horas, finalmente el futbolista volvió a recuperar la consciencia, aunque aún se encuentra en el centro médico.
Lágrimas, tensión y muchos nervios fue lo que dejó el partido italiano. El campo quedó mudo cuando el centrocampista caía sobre el césped. Rápidamente el resto de los jugadores hicieron un corro y las asistencias entraron al terreno de juego para atender al futbolista. La ambulancia se llevó a Bove, que salió ovacionado del campo, mientras los 21 jugadores enfilaron el túnel de vestuarios: el partido se suspendía. “El partido no se reanudará y se pospondrá para una fecha posterior. Cuando el juego fue interrumpido, Bove se desplomó en el suelo y la situación inmediatamente pareció muy grave. Una ambulancia se llevó al jugador, se esperan noticias”, informó en un comunicado la Serie A.
Tras unas horas, la Fiorentina compartió en sus redes sociales el estado de Bove: “ACF y el Hospital Universitario Careggi comunican que el futbolista Edoardo Bove, rescatado en el terreno de juego tras perder el conocimiento durante el partido #FiorentinaInter, se encuentra actualmente bajo sedación farmacológica y hospitalizado en cuidados intensivos”. Y añadieron: “Bove llegó estable desde el punto de vista hemodinámico al servicio de urgencias y los primeros exámenes cardiológicos y neurológicos realizados han descartado daños agudos en el sistema nervioso central y en el sistema cardiorrespiratorio. Será reevaluado en las próximas 24 horas”. Ahora esperan que el jugador pueda recuperarse completamente y pueda seguir disfrutando de esa pasión que tiene desde pequeño.
Su pasión por el deporte y sus inicios con la Roma
En una entrevista de mayo de 2023, Bove afirmó: “Desde pequeño siempre me ha apasionado el deporte. En particular me encantaba jugar al tenis y al fútbol, aunque era bueno en ambos y me vi obligado a elegir. Analizando los avances realizados, creo que he tomado el camino correcto”. Su llegada a la Roma y su ascenso a través de las distintas categorías confirmaron su acertada elección. El joven jugador empezaba a forjarse como estrella del club del que es hincha. Tal fue la situación que no tardó en subir al primer equipo.
Jugaba tan solo cinco o diez minutos. Un año después ya estaba disfrutando de 20 o 30 minutos sobre el verde, para después ganarse la titularidad, que llegó de la mano de José Mourinho. “Estoy experimentando emociones fuertes, casi inexplicables. Como poder llegar al filial de la Roma o marcar un gol en el Olímpico. Lo que más me importaba era divertirme y practicar el deporte que amo. Luego, cuando crecí, comprendí la importancia de jugar en un club como la Roma y comencé a sentirme parte del equipo, también gracias al espacio que me dio José Mourinho”, aseguró. Y añadió: “Lo considero una persona especial, porque es una persona real. Trata al resto del equipo igual que a mí y eso es lo más importante. Si tiene algo que decir, te lo dirá directamente a la cara y prefiero gente así”.
Tal fue la situación que ese joven jugador se ganó los elogios del técnico italiano: “Bove es un chico con una educación extrema, con formación intelectual y académica. Es mérito suyo y de sus padres. El año pasado jugaba cinco minutos, este año entra 20-30 minutos, después ha jugado de titular. Creciendo siempre más. Yo he hecho mi trabajo ayudándolo a crecer, pero para ser el chaval que es, debe tener una familia de gran nivel”. Estas palabras fueron acompañadas de miles de focos que se posaron en su persona y el interés en torno al jugador creció, traspasando la frontera italiana. Finalmente, fue la Fiorentina el club indicado para que Bove siguiera creciendo a través de una cesión, dado que la Roma no quería perder a su gran promesa.
La familia y Bove
A pesar de haber llegado tan alto, él no olvida sus inicios y los esfuerzos que hizo su familia: “Desde cuando tienes ocho, nueve o diez años, tus padres viven y se organizan en función de tu pasión, de tu diversión. Te acompañan a Trigoria, te esperan fuera, invierno, verano, calor, frío, sin mirar lo que se hace dentro de la ciudad deportiva”. Y añade: “Después de un par de horas te recogen en el mismo lugar. Todo esto durante años. Bueno, después del primer gol en Serie A, se lo debía. Porque todos los padres de los chicos de las inferiores tienen que creer en ellos, no sabiendo si sucederá de verdad algo. Y esto es un amor que va más allá”. Un amor que él tiene muy presente cada vez que pisa el terreno de juego.