El intento de chantaje a la familia de Michael Schumacher: el guardaespaldas y el robo de más de 1.500 archivos confidenciales

Desde que en el año 2013, Michael Schumacher sufriera un accidente mientras esquiaba que le dejó grandes secuelas, su entorno ha tratado de proteger su intimidad. Ahora ha salido a la luz el tormentoso episodio que vivió su familia con un intento de extorsión que involucró a tres individuos, uno de ellos vinculado estrechamente al círculo de confianza de Schumacher. Una situación por la que incluso llegaron a exigirles 15 millones de euros para no difundir el contenido de los archivos sustraídos, entre los que se encontraban informes médicos del piloto.

Entre los señalados se encuentra Markus F., un exguardaespaldas de Schumacher que sirvió durante ocho años a su lado. Tras ser despedido debido a reestructuraciones en el cuidado del expiloto, Markus, movido por el rencor, accedió y sustrajo información privada de la familia. La información robada contenía más de 1.500 archivos con fotografías, vídeos, listas de medicamentos e incluso un detallado historial médico del piloto.

La trama no terminaba con Markus, ya que este individuo contó con la colaboración de un amigo, Yilmaz T., quien trabajaba como guardia de seguridad local, y del hijo de Yilmaz, Daniel L. Entre los tres trazaron un plan para contactar a la familia Schumacher y exigir la suma de 15 millones de euros como precio por no publicar los datos en la web oscura. En un intento de hacer su amenaza más creíble, llegaron a enviar algunos de estos archivos como muestra de su capacidad para incumplir. Las autoridades alemanas actuaron rápidamente y consiguieron identificar y detener a los tres implicados gracias a métodos de rastreo avanzados. Mientras Yilmaz T. permanece en prisión preventiva, Markus F. y Daniel L. están en libertad bajo fianza, esperando un juicio que se llevará a cabo este diciembre. Los fiscales buscan castigos ejemplares, solicitando penas mínimas de cuatro años de encarcelamiento para quienes sean hallados culpables.

Desde que Schumacher sufrió un grave accidente de esquí en diciembre de 2013, que le provocó un traumatismo craneoencefálico al golpear su cabeza contra una roca, su familia ha mantenido un estricto control sobre la información relacionada con su estado de salud. La severidad del impacto fue tal que, aunque llevaba casco, Schumacher estuvo al borde de la muerte, siendo sometido a dos cirugías de emergencia y permaneciendo en coma inducido durante 250 días. Tras despertar del coma, Schumacher fue trasladado a su residencia en el lago de Ginebra donde continúa bajo cuidados médicos intensivos. Los detalles sobre su condición han sido escasos desde entonces, aunque informes no confirmados mencionan que vale movilizado en silla de ruedas y con respuestas cognitivas limitadas.

En 2019, Schumacher fue sometido a una terapia de rejuvenecimiento celular, en un esfuerzo por regenerar su sistema nervioso. Sin embargo, la familia no ha brindado actualizaciones significativas sobre su progreso tras el tratamiento. La atención del público volvió a centrarse en su estado de salud luego de la celebración de la boda de su hija Gina. La ceremonia fue descrita como “extremadamente privada”, con el objetivo de proteger tanto al piloto como a su familia de la atención pública y mediática.