La insólita imagen del expiloto de Moto2 e hijo de Sito, Axel Pons, buscando a Alá por Palestina

El expiloto abandonó el mundo de las motos en el año 2018 y desde entonces se ha dedicado a recorrer el mundo

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El expiloto Axel Pons (Pakistan
El expiloto Axel Pons (Pakistan Tourism)

Una insólita imagen ha asolado al mundo del motor y, en especial, el de Motos. Axel Pons, expiloto de Moto2 e hijo del bicampeón de 250 cc Sito Pons, ha emprendido un viaje poco convencional que ha captado la atención del mundo entero. Tras dejar el motociclismo en 2018, Pons decidió cambiar radicalmente su estilo de vida, dedicándose a recorrer el mundo descalzo. Este viaje, que lo ha llevado a atravesar múltiples países, tiene un objetivo: la búsqueda personal de significado y conexión espiritual, dejando atrás su vida como piloto. Ahora han salido a la luz imágenes de su estado actual y no han dejado indiferentes a nadie.

Desde hace 15 meses, Axel ha estado en un peregrinaje que no solo lo lleva por rutas diversas, sino también por un camino interno de autodescubrimiento. En un relato sorprendente a través de un video del canal Pakistan Tourism en YouTube, se revela que el objetivo inicial de Pons era cruzar a India, pero las complicaciones para obtener la visa necesaria modificaron sus planes, obligándolo a regresar a Islamabad con la esperanza de cruzar la frontera hacia China.

El viaje de Pons es más que un recorrido físico; es un testimonio de transformación personal. En 2019, apenas un año después de dejar las pistas, anunció su retiro de la agencia de modelos donde trabajaba y de su vida en pareja. Estas decisiones, según informó El País, fueron parte de su intento por reinventarse y adoptar un modo de vida diferente. Su reciente aparición en medios paquistaníes lo muestra con una imagen muy distinta de la que se recuerda, reflejando un cambio profundo tanto en el plano físico como en el emocional.

Hasta el momento, Axel ha atravesado 10 países, cada uno dejándole una marca indeleble. Él mismo describe sentirse “un poco de todos los sitios” por los que ha pasado. La práctica de viajar descalzo es central en su filosofía: busca así una conexión más profunda con el entorno que lo rodea, describiéndolo como “precioso”. La simplicidad de su travesía contrasta con la sofisticación de su vida anterior, marcando una ruptura intencionada con las convenciones sociales y las expectativas que caracterizaban su antiguo mundo.

Axel y su nueva forma de ver la vida

En una conmovedora entrevista realizada por un niño pakistaní, Axel compartió que sus viajes son una respuesta a los años vividos en un escenario marcado por el dinamismo frenético y las exigencias constantes. Ahora, persigue una vida más sencilla y consciente, dejando atrás las presiones de la competición y la moda para hallar serenidad en un ritmo más pausado y natural. A través de sus experiencias, Axel Pons no solo desafía las normas establecidas, sino que motiva a otros a seguir sus pasos en la búsqueda de aquello que realmente les aporta significado y propósito. Su viaje continúa, y con él, la evolución de un hombre que deja una huella imborrable a cada paso, aunque estos sean, literalmente, descalzos.

En una entrevista aseguró, que el motivo de sus viajes es acabar con el ritmo frenético de la vida: “Empecé a ser más y más y más lento, hasta que empecé a ir por el mundo despacio, apreciando los detalles de la vida”. Y añadió: “Solo teníamos el deseo de completar la unión con Alá o Dios, y esta es nuestra manera de rezar y practicar; caminando”.

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