La carrera de Rafa Nadal llegó a su fin. El 19 de noviembre de 2024 será una fecha que quedará grabada a fuego en los libros de historia del tenis y del deporte en general. Es el día en que Rafa Nadal pisó una pista por última vez como tenista profesional, es el día en que puso el punto y final a una carrera de 23 años y el día en que colgó la raqueta para siempre. El rey de la tierra batida, la leyenda del tenis español, ha tenido una trayectoria marcada por el éxito, donde ha levantado hasta 22 Grand Slams, entre los 92 títulos de ATP.
Corría el año 2004, España deslumbraba con su tenis y, sobre todo, con sus tenistas. Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá, Álex Corretja, Albert Costa o Félix Mantilla eran los protagonistas del momento. Los tres capitanes de entonces, la famosa G-3 formada por Jordi Arrese, Juan Avendaño y Josep Perlas fueron los encargados de componer la lista de los elegidos para viajar a República Checa y disputar la primera fase de la Copa Davis. El hecho de que el primer partido fuera en febrero facilitó la convocatoria, dado que la cita estaba programada justo después del Open de Australia y muchos tenistas se encontraban con molestias debido a la carga de partidos. Finalmente, la lista la formaron Tommy Robredo, Feliciano López, Beto Martín y un joven Rafa Nadal, cuyo nombre era desconocido hasta ese momento.
España no ganó ese año, pero el nombre del joven tenista balear comenzó a sonar por todos los rincones del circuito de la ATP. Lo que nadie sabía entonces, ni siquiera sus entrenadores, que le conocían y sabían de las capacidades del tenista, fueron capaces de imaginarse el ascenso que tendría su carrera. Tan solo un año después de la Copa Davis, Rafa desembarcó en Roland Garros para alzarse por primera vez con el trofeo. Y, lejos de lo que nadie pudiera imaginar, no sería la primera vez que se alzaría con la gloria en la Philippe Chatrier, sino que lo haría en catorce ocasiones.
En 2006, 2007 y 2008, el torneo parisino volvería a ser suyo, tras vencer en la final los tres años consecutivos a Federer. Ese mismo año volvería a vencer al suizo en la final de Wimbledon para levantar por primera vez el título inglés. En 2009, ya como número uno del mundo, conquistó el Open Australia, otra vez ante Roger, que empezaba a darse cuenta de que su hegemonía llegaba a su fin. Tenía que empezar a compartir la corona con otro tenista. Al año siguiente levantó el título de Roland Garros, Wimbledon y US Open. Nadie quería enfrentarse ya Rafa porque eso significaba perder.
Cruzarse en el camino con una apisonadora, como era entonces el de Manacor, era una de las peores cosas que les podía pasar a los tenistas en el cuadro. Nadal estaba intratable, había conseguido ganarlo prácticamente todo ese año. Una dinámica que siguió prolongándose durante los siguientes años, mientras luchaba contra las lesiones que no dejaban de lastrar su carrera. En 2011, conquistó Roland Garros de nuevo. Hazaña que volvería a conseguir al año siguiente y al siguiente, aunque ese año también ganó el US Open.
En 2014, levantó su quinto trofeo de Roland Garros consecutivo, una gesta que nadie hasta entonces había logrado. Tras ello, la leyenda de los Grand Slams, en general, y en el rey de París, en particular, tuvo dos años de sequía en lo que a los grandes se refiere, dado que no dejó de levantar otros títulos. En 2017, encaraba el circuito con todo para llevarse la copa parisina y el US Open. En 2018 y 2019, París le volvía a ver tirarse a la tierra de la Philippe Chatrier. En ese último año, también levantó el US Open.
En 2020, con la pandemia por medio y las medidas que ello conllevaba, levantó Roland Garros. Dos años más tarde, el de Manacor conquistaría su último título de Grand Slam. Comenzó el año levantando el Open de Australia y meses más tarde haría lo mismo con Roland Garros. Era algo fuera de toda lógica. Un Rafa Nadal para 14 Roland Garros. 14 Roland Garros para un Rafa Nadal. Era su torneo por excelencia, ese que propulsó su carrera y elevó al tenista a la leyenda que hoy es. Tras 22 grandes a sus espaldas, los datos de Rafa hablan por sí solos, aunque las cifras no acaban ahí, ya que a los Grandes hay que sumar los títulos que conquistó con el equipo español y el resto de torneos de la ATP, por lo que su palmarés continúa ampliándose.
La Copa Davis y el resto de torneos de la ATP
En cuanto a los Masters 1000 que copan el circuito, Rafa ha levantado un total de 36 en distintos puntos del mundo: tres en Indian Wells, once en Montecarlo, cinco en Madrid, uno en Hamburgo, diez en Roma, cinco en Canadá y uno en Cincinnati. Respecto a los ATP 500, el balear ha conquistado un total de 23, con mención especial al Conde Godó de Barcelona, que ganó en 12 ocasiones. Además, levantó 10 torneos de ATP 250; cinco Copas Davis y se colgó dos oros olímpicos.
Rafa no solo es un tenista de títulos, sino también de récords. Ha registrado un total de 25 victorias seguidas en Grand Slam, 32 en tres superficies diferentes, 81 en tierra batida (por algo le llaman el rey de la tierra batida) y 39 en Roland Garros. Lo cierto es que los datos hablan por sí solos y que le vea como a una leyenda no sorprende a nadie, dado que sus datos le respaldan.