Los años han demostrado que, más allá del físico, existen otros factores que mejoran, no solo el rendimiento, sino la duración de la carrera de un deportista. La alimentación se ha convertido en uno de los pilares de los atletas actuales, por ello, cada vez es más frecuente oír hablar de dietas desconocidas y métodos novedosos. Algunos de los casos más famosos son el régimen paleolítico que sigue Marcos Llorente o la eliminación del gluten de Djokovic, aunque esto se debió a una intolerancia.
Rafa Nadal es otro de los que se ha sumado a esta lista de profesionales que han tratado de aplicar todos los trucos a su alcance. El tenista no ha sido el mayor ejemplo de alimentación saludable a lo largo de su vida. Siempre ha sido un secreto a voces que era muy aficionado a la comida basura. La crema de cacao, los refrescos, los fritos y la carne roja eran fijos en el menú del mallorquín. “Solía comerse un bote de Nutella y beber tres litros de Coca Cola al día”, apuntó el tenista Janko Tipsarevic en la cadena de televisión Sport Klub.
No obstante, los cuerpos ya no son los que eran, por lo que el balear ha tenido que ir adaptando lo que comía. Por ello, en 2013 decidió aumentar su equipo y apostar por los servicios de una nutricionista. Gemma Bes fue la encargada de adaptar su rutina al deporte de élite para mejor a nivel físico, tanto para prevenir lesiones como para acelerar las recuperaciones.
En qué consiste la dieta de Nadal
“Soy una persona que se ha ido concienciando con los años. A día de hoy el mundo está más enfocado en cómo cuidarse. Cuando yo empecé, cuando tenía 12 o 13 años, el conocimiento de salud, alimentación y suplementación era muy inferior al de ahora”, comentó el jugador en 2022 durante un acto en Madrid. “Yo me he dado cuenta de la importancia de la alimentación mucho más tarde. Cuando alguien se acostumbra a hacer las cosas de pequeñito es una cosa que evoluciona de manera natural. A mí me ha costado mucho esfuerzo. A día de hoy soy muy consciente de que cuidarse, cuidar tu cuerpo, es vital. No solo para practicar deporte, sino para tener una salud y una vitalidad necesaria para ser feliz”, puntualizó.
En 2022, Gemma Bes ya no era la encargada de la dieta de Nadal, pero sí había logrado que su mentalidad cambiara. La encargada de tomar el relevo fue Nuria Granados en 2021, quien también se encarga del área de nutrición del RCD Mallorca. “Sabiendo la dificultad que entraña realizar cambios en la dieta de cualquier persona, el que Rafa siga estando dispuesto a aceptar cambios cuando ha ganado todo lo que ha ganado comiendo de una determinada manera, es otra muestra más de su humildad y de su grandeza”, confesó la nutricionista a Relevo.
“No se trata de cambiar de forma radical nada de lo que ha hecho, sino de ir haciendo reajustes, sustituyendo algunos alimentos por otros que también le gusten, pero que sean mucho más nutritivos, de incrementar o reducir cantidades, de ajustar la ingesta en pista... Algunos cambios requieren mucho más esfuerzo que otros o incluso un tiempo previo de mentalización, pero no le cuesta nada aceptar los cambios”, apuntó.
Esos cambios le han llevado a apuntarse a la dieta antiinflamatoria, que incluye verduras de hoja verde (acelga, espinaca), frutos rojos (frambuesas, grosellas, moras) y grasas saludables (salmón, aguacate). “La base de la alimentación de Rafa consiste en pescado, verduras, ensaladas, arroces, patata y frutos secos”, indicó. “Los consejos que yo le doy van sobre todo encaminados a cubrir los requerimientos nutricionales según las circunstancias del momento en el que se encuentre”, compartió Granados.
“En pretemporada se establecen objetivos de composición corporal, se incrementa la ingesta de proteína y se distribuye a lo largo del día. En periodo competitivo se incrementa el consumo de carbohidratos o si hay que recuperarse de una lesión se intenta dar el soporte nutricional más adecuado. Lo ideal es que la alimentación sea lo más personalizada posible”, aclaró.
Los alimentos que se han quedado fuera
“Los alimentos no recomendables para Rafa son los mismos que para la población general: alimentos con muy poca densidad nutricional o, incluso, con ingredientes que restan más que suman. Me refiero a todos estos productos ultraprocesados, con ingredientes de muy baja calidad, con grasas no saludables como las grasas trans o con un exceso de azúcares añadidos”, señaló. También se quedan fuera otros alimentos típicos españoles: “No come ni carne ni embutidos ni queso”.
“Se dice que existe una forma de nutrirse e infinidad de alimentarse y el objetivo es intentar cubrir los elevados requerimientos nutricionales del deportista de élite y eso se puede hacer dando a elegir según las preferencias personales. Por ejemplo, de los cuatro grupos de alimentos ricos en proteínas que se consideran saludables, Rafa opta por pescado y frutos secos”, desveló.
Su dieta un día de partido
“En el día de partido se incrementa el consumo de carbohidratos, se modera el consumo de proteínas y se baja el de grasa. También se disminuye el consumo de fibra. Si la recomendación general es comer los cereales integrales, en días de partido se opta por versiones refinadas”, develó.
“El consumo de carbohidratos se completa antes, durante y después del partido con las opciones dentro de la gama de complementos destinada a deportistas: barritas de cereales, geles, bebidas deportivas, gominolas, recuperadores…”, explicó.
Sin embargo, pese a que todo está medido al milímetro, existe un alimento que el manacorí no ha podido eliminar de su rutina. “Yo tengo muy buen autocontrol en la pista, que no me enfado nunca, que no tiro la raqueta, pero en eso me cuesta. Por la noche antes era un espectáculo con el chocolate. Cenaba, me lavaba los dientes y después volvía a recaer. Ahora ya tomo menos por la noche. Con leche me sabe mejor, pero es menos sano...”, bromeó en El Hormiguero en 2020. “A veces encuentro el botecito de Nutella detrás del todo...”, finalizó.