El pasado mes de enero, Rafa Nadal fue nombrado embajador de la Federación Saudí de Tenis (STF). El año comenzaba así para el de Manacor con la polémica sobrevolando su persona. El acuerdo, un compromiso a largo plazo, tiene como objetivo el desarrollo del tenis en Arabia Saudí, así como “la motivación de las nuevas generaciones de deportistas” en el país. La noticia no fue bien recibida ni por los aficionados ni por el grueso de los ciudadanos españoles. Y una oleada de críticas se cernió entonces sobre Nadal.
La STF fue la encargada de hacer el anuncio y destacó que Rafa pasaría una temporada al año en Arabia Saudí, donde se dedicará a promover y planificar el crecimiento del tenis entre niños y jóvenes, aumentando así el interés por este deporte en la región. Esta iniciativa incluye la creación de una nueva Rafa Nadal Academy en el país, contribuyendo a fortalecer el tenis en el Medio Oriente.
Nadal expresó su entusiasmo por esta colaboración, destacando el potencial de Arabia para el desarrollo del deporte a través de sus redes sociales: “Es importante ver un crecimiento y un progreso, y el STF está trabajando en ello. En una visita reciente vi el interés en ambos aspectos y quiero ser parte de ese rol de hacer crecer el deporte del tenis alrededor del mundo. Los niños miran hacia el futuro y he visto que les apasiona el deporte... Quiero animarles a coger una raqueta y disfrutar de los beneficios de una vida sana”.
Arabia Saudí ha apostado con fuerza por el deporte en los últimos años. Ya había incursionado con éxito en el mundo del golf a través de la creación de la serie LIV Golf, pero fue con el fútbol con el que realizó su mayor inversión, a través de grandes fichajes como el de Cristiano Ronaldo o Karim Benzema. Además, se ha postulado como destino para albergar diferentes competiciones, como la última edición de la Supercopa de España en Riad. Tras ello, buscó nuevos deportes en los que incursionar y puso su foco en el tenis. La iniciativa de establecer una academia de tenis bajo el nombre de Nadal es un paso significativo en esta dirección.
“La decisión es solo suya”
No obstante, en las redes sociales las críticas emergieron rápidamente. Algunos usuarios cuestionaron la asociación de Nadal con un país que ha sido señalado por organizaciones de derechos humanos debido a su historial en temas de violaciones de la libertad de expresión y los derechos de las mujeres.
El acuerdo también generó reacciones entre los tenistas del circuito, sobre todo a partir de la propuesta de crear un Masters 1,000 en el país. Iga Swiatek, número dos del ranking mundial de la WTA, comentó: “La decisión de Nadal es solo suya, no sé si es buena o no. Lo que está ocurriendo en el mundo del deporte no es blanco o negro; es difícil resumir mi opinión en una sola frase”.
Swiatek añadió en ese entonces que “hay muchos rumores sobre que las WTA Finals se jugarán allí; no sé cuán positiva es esta noticia considerando la situación de las mujeres en esos países. Si sucede algo, los órganos del tenis deberán asumir las responsabilidades”. Finalmente, las WTA Finals, el torneo que reúne a las ocho primeras tenistas del ranking mundial, se han jugado en este país, en medio de una gran polémica porque las pistas estaban prácticamente vacías.