El cambio que sufrirá el GP de Mónaco de F1 a partir de 2026

El Gran Premio de Mónaco seguirá estando en el calendario de la Fórmula 1, al menos, hasta 2031

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Gran Premio de Mónaco de
Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. (Anna Szilagyi/EFE)

La temporada de Fórmula 1 apura sus últimos instantes antes de conocer quién será el nuevo campeón mundial de automovilismo. Solo quedan tres carreras en el calendario y Max Verstappen deberá apretar si no quiere revivir lo que sucedió en 2021 contra Hamilton. Las Vegas, Qatar y Abu Dabi serán los tres escenarios en los que tendrá que lucirse si no quiere tener que vérselas de tú a tú con Lando Norris.

El piloto británico suma 331 puntos, 62 menos que el neerlandés, por lo que todavía tendría oportunidades de rozar el trofeo de campeón. El que ya no tiene ninguna posibilidad es el piloto de Ferrari Charles Leclerc. Con 307 puntos, el monegasco se queda fuera de la pugna por el título. No obstante, podrá disfrutar del Gran Premio de su país natal, al menos, hasta 2031, es decir, durante siete años más.

La Fórmula 1 anunció el 14 de noviembre que el Principado continuaría teniendo su hueco en la competición, aunque sufrirá ciertos cambios de cara a las próximas ediciones. El presidente de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, afirmó que estaba “encantado” de que este Gran Premio continuara celebrándose. “Las calles de Montecarlo son únicas y una parte famosa de la Fórmula 1, y el Gran Premio de Mónaco sigue siendo una carrera que todos los pilotos sueñan con ganar”, afirmó tras darse a conocer la renovación.

Durante las últimas 20 ediciones, esta cita se había llevado a cabo en el mes de mayo, en concreto, en 2024 tuvo lugar el 26 de mayo. No obstante, a partir de 2026, es decir, desde que entre en vigor el nuevo acuerdo, el evento cambiará de fecha al primer fin de semana de junio. Esta modificación supondría desplazar el Gran Premio de Canadá y, posiblemente, adelantarlo hasta mediados del mes primaveral. El objetivo es que siga al GP de Miami, que se celebra a principios de mes, para evitar dos viajes fuera de Europa.

“Es el liderazgo centrado en el futuro de SAS el Príncipe Alberto II de Mónaco lo que nos permitirá crear un calendario optimizado, que reduce la presión sobre la logística y disminuye el impacto ambiental de nuestro campeonato mundial, mientras continuamos el camino hacia nuestro objetivo de cero emisiones netas para 2030″, explicó Dominicali.

La historia de una ciudad

La primera vez que se corrió en el circuito urbano de Mónaco fue en 1950, donde se proclamó campeón Juan Manuel Fangio, coincidiendo, además, con la primera victoria del argentino en la categoría reina del automovilismo. En las calles de la ciudad y en un circuito en el que los coches cada vez lo tienen más complicado para adelantarse, se han vivido algunos de los grandes momentos de la competición.

Charles Leclerc en el Gran
Charles Leclerc en el Gran Premio de Mónaco. (Benoit Tessier/REUTERS)

En 1984, Ayrton Senna estuvo a punto de firmar una de las victorias menos probables de la historia. El brasileño arrancó 13º en la clasificación y, mientras caía uno de esos diluvios que se convierten en el mejor amigo de algunos y en la mayor pesadilla de otros, avanzó hasta la segunda posición. No obstante, las condiciones meteorológicas impidieron que siguiera avanzando posiciones y, finalmente, la victoria se la llevó el francés Alain Prost.

Michael Schumacher también firmó una de esas actuaciones para los libros. El alemán dominaba en la competición en 1994, de hecho, ese año ganaría su primer mundial en la Fórmula 1. Bajo el mono azul de Benetton, sumó cuatro victorias seguidas, la última en Mónaco, donde dominó de principio a fin, pese a su corta experiencia.

No obstante, para los seguidores de este deporte más jóvenes, la victoria más esperada para muchos fue la de Leclerc en 2024. El piloto monegasco pudo, por fin, subirse al podio en su casa y hacer sonar el himno nacional mientras sostenía el trofeo que recrea el circuito. Era su sexta carrera en las calles de Montecarlo, aunque en las ocasiones anteriores su atracción por los muros le había impedido prosperar.

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