El fútbol, ese fenómeno universal que mueve masas sociales inimaginables, se encuentra en un estado de preocupación por los derechos televisivos. Por un lado, está el problema de los aficionados que elevan sus voces en redes por el precio que tiene el deporte, pero por otro existe el conflicto de aquellos que recurren a prácticas ilegales para poder tener acceso al deporte rey. Ese hecho ha creado una alerta por parte de las ligas de fútbol profesionales y las federaciones nacionales, que ahora están más metidas en el asunto y ya encuentran distribuidores de fútbol pirata.
Este ha sido el caso de un joven de 29 años de Liverpool. El hombre se dedicaba a manejar Fire Sticks, un sistema que se comercializa en plataformas como Amazon que permite hacer televisores Smart TV y acceder a IPTV. De esa forma, el chico vendía estos aparatos con el software necesario para poder tener acceso a todo el deporte, hecho por el que le han condenado a tres años de prisión por varios delitos que el mismo ha reconocido en el juicio, según publica Sky.
Ignoró varias advertencias
Ante las sospechas de su actividad, el joven recibió varias advertencias para el cese de su actividad, las cuales desestimó para seguir con la venta y distribución del servicio pirata. Este factor ha sido uno de los agravantes en su sentencia. “Ignorar las advertencias de que se detuviera solo sirvió para empeorar las consecuencias para el individuo”, explicó Kevin Plumb, asesor general de la Premier League.
Por tanto, el de Liverpool decidió continuar con su negocio, que se promocionaba a través de redes como Facebook, pero también del boca a boca de la gente. Una vez los clientes se interesaban, debían acudir a su domicilio particular para recoger el bien y abonar en efectivo el precio que solicitaba, tal y como se pudo escuchar en el Tribunal de la Corona de Liverpool.
La acusación, dirigida por la liga inglesa, contó con el apoyo de la Federación Contra el Robo de Derechos de Autor (FACT), por lo que fue un seguimiento contra la piratería importante para acabar con miles de dispositivos IPTV. “Seguiremos emprendiendo acciones legales contra quienes proporcionen acceso no autorizado a partidos de fútbol”, añadió el asesor para despejar dudas de si la persecución contra la piratería era puntual.
Un golpe de efecto que España busca imitar
Acorde a Juan Carlos Fernández, experto de Smart Protection, empresa líder contra la piratería, comentó en COPE que estudios globales determinaban que “entre el 30 y 40% de consumidores de fútbol, lo hacen de forma ilegal”. Este factor ha hecho que todas las ligas y países persigan las ilegalidades de transmisiones deportivas. Dentro de ellos, España es uno de los que está más involucrados en esa corriente de destruir aplicaciones o páginas webs que emiten partidos de LaLiga de forma gratuita.
Al hilo de lo anterior, Javier Tebas, presidente de LaLiga, explicó que se iba a investigar tanto a consumidores como a distribuidores para acabar con este movimiento pirata. De esa forma, el mandatario dio a conocer que se iba a multar con 450 euros por ver fútbol de forma ilegal, en concepto de indemnización a la entidad futbolera por los daños y pérdidas ocasionadas.