El Valencia CF no está atravesando su mejor momento, ni deportivo ni institucional. Lejos han quedado los años en los que el equipo che luchaba por entrar en puestos de acceso a las competiciones europeas, cuando, ahora, solo pueden llegar a soñar con librarse del descenso a Segunda División.
Este declive podría tener su origen más allá del campo, en concreto, en los despachos. Desde hace varias temporadas los seguidores valencianistas se han unido para señalar a un enemigo común: Peter Lim. El empresario de Singapur llegó al equipo en 2013 a través de la empresa Meriton Holdings. A su llegada a España, prometió que mejoraría el club, no obstante, la realidad ha sido completamente diferente. Durante este tiempo, el Valencia ha pasado de ser el octavo mejor equipo europeo, según el ranking UEFA, a ocupar el número 94, lleva más de 1.500 días sin jugar Europa y ha tenido hasta 15 cambios de entrenador.
Los de Rubén Baraja han disputado dos partidos menos que sus rivales, tanto el encuentro con el Real Madrid como el Espanyol se han atrasado debido a la DANA. No obstante, los seis puntos que no han peleado no pueden maquillar los resultados deportivos que han cosechado hasta la fecha. Desde el mes de agosto, únicamente han podido sumar siete puntos, en total, una victoria, seis derrotas y cuatro empates. Aun así, el dueño de la entidad continúa con su vida normal sin prestar mucha atención a los problemas que están hundiendo al Valencia.
Una noche de gala
El club español ha tenido que vivir una de sus peores rachas en los últimos tiempos. Además de la crisis de resultados, el conjunto che ha soportado la detención de dos de sus hinchas en Singapur tras pegar una pegatina en el hotel de Lim con el mensaje “Lim go home (Lim vete a tu casa)” y, más recientemente, los estragos provocados por la DANA, que han afectado a numerosos seguidores.
Pese a ello, los valencianistas no han dejado solo al equipo y, desde el primer día, se han visto imágenes de como los aficionados sacaban sus bufandas y camisetas llenas de barro a los balcones de sus casas. Sin embargo, lo que no han pasado por alto es el comportamiento de su propietario. El magnate asiático se fotografió, en una fiesta privada, junto al futbolista David Beckham. En el evento también estaban JJ Lin, el cantante y actor; David Gardner, amigo y antiguo compañero de Beckham en las categorías inferiores del Manchester United; y Kiat Lim, el hijo del multimillonario.
La instantánea hizo saltar las alarmas en redes sociales, que se han llenado de críticas. La acumulación de mensajes ha llevado al descendiente de Lim a ocultar los comentarios en su publicación Aun así, entre las frases más destacadas se podía leer “¿Qué se puede esperar de un miserable como Peter Lim?”, o “No se puede ser más basura humana”.
Qué va a pasar con Mestalla
Pese a que el foco de atención está lejos de los campos de fútbol, los equipos, como cualquier empresa, deben continuar con su actividad. Por ello, Javier Solís y Miguel Ángel Corona, en representación del club, se desplazaron hasta Singapur para reunirse con Peter Lim y su hijo Kiat.
Entre las cuestiones que se trataron estaba el tema de los fichajes. El empresario habría dado el visto bueno para pujar en el mercado de invierno, que arranca el 2 de enero hasta el 3 de febrero. También transmitió la confianza en Rubén Baraja, actual entrenador del primer equipo, a quien consultaron sobre las posibles incorporaciones antes de la reunión.
Por otro lado, el propietario confirmó que el Valencia CF no está en venta y que el plazo de dos años vista con el modelo de gestión actual sigue en marcha. De esta forma quedan zanjados los rumores de su posible salida, que, según se había tasado, podría reportarle hasta 430 millones de euros.