Jornada negra en LaLiga: las roturas de ligamento cruzado en el Real Madrid, Villarreal y Leganés protagonizan el fin de semana

El apretado calendario de la temporada vuelve a atacar las plantillas de los equipos y suman más lesiones a la enfermería

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El jugador del Real Madrid, Eder Militao (REUTERS/Susana Vera)
El jugador del Real Madrid, Eder Militao (REUTERS/Susana Vera)

Desde que comenzara la temporada, las lesiones, en general, y las roturas de ligamento cruzado, en particular, han acaparado el protagonismo. Los equipos inscritos en el mayor número de competiciones como Real Madrid, FC Barcelona o Manchester City han sido los más afectados por esta epidemia que se ha colado en los vestuarios. Este hecho no quiere decir que el resto de clubes no hayan sufrido las consecuencias de un apretado calendario. Prueba de ello ha sido lo ocurrido este fin de semana a nivel internacional, donde los pacientes de la enfermería se han incrementado en múltiples equipos y muchos ya han empezado a hacer cuentas para ver cómo suplir las bajas.

Tras el partido entre el Rayo Vallecano y Las Palmas, que se disputó el viernes, dando el pistoletazo de salida a la jornada 13. El siguiente en la lista era el Real Madrid, que recibía en el Santiago Bernabéu al Osasuna, un duelo complicado que se saldó con la victoria de los blancos por 4-0 y con una larga lista de lesionados. A los 20 minutos de que el balón comenzara a rodar, Rodrygo tenía que ser sustituido por una lesión en el recto femoral de su pierna izquierda. Entre lágrimas abandonó el brasileño el terreno de juego. Aunque no fue el único, diez minutos más tarde era Éder Militao el que se iba al suelo con las manos en la rodilla. Los peores presagios cruzaron la mente de los presentes en el templo blanco. Un pronóstico que terminó por certificarse: una nueva rotura del ligamento cruzado; la misma que le mantuvo alejado del césped casi toda la temporada pasada.

Por si no fuera suficiente, hubo un tercer lesionado en las filas blancas: Lucas Vázquez. En el minuto 39 de partido, el defensa del Real Madrid se fue al suelo necesitando que entraran las asistencias para atenderle. Carlo Ancelotti no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, pero era cierto. Vázquez pudo terminar la primera mitad, pero en el descanso tuvo que ser sustituido. Tres lesiones en un mismo partido y una de ellas, la peor pesadilla para los futbolistas: el cruzado. La jornada no empezaba de la mejor manera, aunque si el plato fuerte ya se había servido, todavía quedaba hueco para el segundo y el postre.

El delantero del Villarreal Ilias Akhomach se retira en camilla tras sufrir una lesión (EFE/ Andreu Esteban)
El delantero del Villarreal Ilias Akhomach se retira en camilla tras sufrir una lesión (EFE/ Andreu Esteban)

Justo después de que el pitido final sonara en Chamartín, le llegaba el turno a la Cerámica, que recibía al Alavés. Si Militao decía adiós a la temporada, no iba a ser el único. En el minuto 42 de partido, las asistencias médicas tuvieron que entrar en el terreno de juego para atender a Ilias Akhomach. El jugador del Villarreal tuvo que abandonar el verde y los médicos confirmaron posteriormente el diagnóstico: rotura completa del ligamento cruzado anterior y esguince del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. El ligamento cruzado volvía a acaparar el protagonismo en un partido.

Tercer ligamento cruzado roto en LaLiga

La función todavía no había acabado, todavía quedaba hueco para un acto más. El escenario esta vez sería Butarque. El Leganés recibía al Sevilla en casa, donde buscarían sumar los tres puntos. Y ahí, donde nadie lo esperaba, de nuevo una lesión de ligamento cruzado. Fue en minuto 48 de partido. El jugador del Leganés, Enric Franquesa se iba al suelo. Y una vez más se confirmaba que el futbolista se había roto el ligamento cruzado.

Sin embargo, LaLiga no es la única en sufrir esta epidemia. Hace unos días, el delantero argentino del Galatasaray, Mauro Icardi, se rompió el ligamento cruzado anterior y del menisco de la rodilla durante el partido de la Europa League contra el Tottenham. Una jornada negra para múltiples equipos, que evidencia que el apretado calendario está haciendo mella en la salud física de los jugadores, que no son capaces de aguantar la acumulación de partidos.

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