El fútbol no profesional, o Non-League dentro del sistema británico, es ese sitio en el que se puede encontrar a un albañil que, a tiempo parcial, juega al fútbol y a un niño que sueña con poder ser profesional. En esa combinación entre viejas glorias y nuevas promesas, surgen historias curiosas e imposibles a partes iguales.
Muchos de los nombres de estas ‘grandes estrellas’ nunca pasarán de los periódicos locales o de los grupos de amigos. Incluso, no llegarán a leerse en la espalda de sus camisetas, las cuales, posiblemente, compartan entre los miembros de la plantilla. No obstante, siempre hay excepciones, y bien lo sabe Gavin Hoyte, quien estuvo a un paso de la élite y acabó en equipos como el Maidstone United o, su actual club, el Folkestone Invicta FC.
Su idilio con la Premier League se quedó, como el de tantos otros, en una promesa que no salió de la cantera. Cada temporada pasan cientos de jóvenes por las categorías inferiores de los grandes equipos, sin embargo, solo unos pocos llegan a jugar con los mayores. En un deporte cada vez más globalizado y competitivo, defender la camiseta con la que se soñaba de niño es, prácticamente, misión imposible. Aun así, siempre hay motivos para la esperanza.
Un único disparo con los ‘Gunners’
Hoyte nació en Londres un 6 de junio de 1990 y, como la mayoría de niños de la época, su futuro pasaba por ganarse la vida dando patadas a un balón. Diestro y con su 1,80 m, el lateral derecho no pudo aterrizar mejor en el balompié y acabó formando parte de las categorías inferiores del Arsenal desde 1999.
Sin embargo, ni la suerte ni el talento le acompañaron como para ganarse un hueco en la plantilla del Emirates Stadium. Al menos, no hasta 2008, cuando logró jugar su primer y único partido en Premier League. Bajos los mandos de Arsène Wenger, se le abrió una oportunidad que jamás pensaba que le iba a llegar.
El primer equipo necesitaba un refuerzo para el partido del 22 de noviembre de 2008 contra el Manchester City. Como recoge Nacho González en su libro Nómada United, había tres opciones para cubrir ese hueco: Jack Wilshere, quien acabaría ganando dos FA Cups y una Supercopa de Inglaterra con los Gunners; Armand Traoré, el cual defendió el escudo en varios partidos de Champions varios años después; y Gavin Hoyte, del que todos pensaron que era el menos favorito para conseguir el puesto.
No obstante, la suerte estuvo de su lado y el técnico francés acabó eligiéndolo a él. Sin embargo, el partido no fue lo que sueña un canterano al enterarse de que va a debutar. Los Cityzens pasaron por encima del Arsenal en un choque que acabó 3-0. Hoyte, joven y sin experiencia, no pudo contra un Robinho que se deshizo de él para anotar el 2-0 en el 56′ de partido. Tan solo cuatro minutos después, el entrenador le sacó del campo por Aaron Ramsey y ya no volvió a pisar el verde en Primera División.
Jugó contra Messi
Su carrera en el fútbol de selecciones tampoco le ha ido mejor, pese a que tenía dos balas en la recámara. Británico de nacimiento, pero con doble nacionalidad de Trinidad y Tobago, se le abrió una oportunidad que, de otra forma, no habría podido experimentar.
El lateral derecho defendió el escudo de Inglaterra en 17 ocasiones, aunque con las categorías inferiores de la selección. No obstante, en 2014, le llegó la llamada desde el país caribeño, con los que jugaría en tres ocasiones. Tan solo 107 minutos como internacional y un saldo de dos derrotas y una victoria, ninguno de ellos en competición oficial.
El trinitense se estrenó por todo lo alto, aunque, de nuevo, el marcador no es lo que un debutante quiere experimentar en su primera al máximo nivel de selecciones. Gavin se vio las caras el 5 de junio de 2014 con una Argentina integrada por Ángel di María, Maxi Rodríguez o Javier Mascherano, entre otros.
Al que no esperaba ver con la albiceleste era a Lionel Messi. Pese a que ni siquiera jugaba en su misma banda, se topó con el astro argentino en una jugaba a balón parado durante los escasos 19 minutos que disputó. “Provocaron un córner y, de pronto, me encontré ahí, de pie, a su lado. Fue la única vez que estuve cerca de él”, desveló a la BBC. El partido acabó con el mismo resultado que contra el Manchester City, 3-0, con goles de Rodrigo Palacios, Mascherano y Maxi Rodríguez.